La organización “Guardianes de los Árboles” ha hecho un llamado urgente a los municipios del estado para que revisen y actualicen sus reglamentos de ecología municipal y aseguren la correcta ejecución de las podas de árboles.
Según la organización, es fundamental que todos los ayuntamientos actualicen sus normativas para incluir artículos claros que garanticen la protección de los árboles. Como ejemplo a seguir, “Guardianes de los Árboles” señala el reglamento de ecología de Cuernavaca, destacando su Artículo 22. Este artículo prohíbe ciertos tipos de podas y promueve la capacitación de las cuadrillas encargadas de estas labores para asegurar técnicas adecuadas. La organización considera dicho reglamento como uno de los mejores a nivel nacional en materia de protección de árboles. Lograr esta actualización en Cuernavaca tomó aproximadamente seis años de trabajo e impulso.
Un logro importante mencionado por “Guardianes de los Árboles”, presente en la normativa que proponen como modelo, es la obligación de restituir cualquier árbol que sea talado, independientemente de si se contaba con permiso o no. Esta medida busca evitar que los espacios donde antes había árboles queden solo en concreto, creando islas de calor que aumentan la temperatura.
En cuanto a la manera correcta de realizar las podas, la organización enfatiza que estas tareas deben ser ejecutadas por arboristas. Señalan que actualmente solo hay un arborista certificado en el estado de Morelos, el biólogo Juan Pablo Plata. La poda de árboles es una labor técnica que requiere conocimientos especializados, con técnicas avaladas por asociaciones internacionales.
“Guardianes de los Árboles” refirió manuales y estándares de organizaciones como la Sociedad Internacional de Arboricultura (ISA) y la Asociación Mexicana de Arboricultura (AMA), donde se pueden encontrar las técnicas adecuadas de poda.
La organización mencionó que, aunque se logró la aprobación de una ley estatal de protección de árboles y bosques urbanos en la legislatura pasada, aún falta desarrollar el reglamento técnico necesario para su implementación completa.
