Puebla.- En un acto de lealtad inquebrantable que ha conmovido a la opinión pública, una perrita de nombre Kia, de siete años y cruza de labrador y pitbull, perdió la vida al interponerse entre su dueña y un agresor armado con un cuchillo. El incidente, calificado como un intento de feminicidio frustrado por la intervención del animal, ocurrió en el municipio de Santa Isabel Cholula, Puebla, y ha generado indignación en redes sociales y llamados a la justicia por parte de organizaciones animalistas.
Los hechos se registraron el 1 de agosto en una vivienda de Santa Isabel Cholula, donde Francisco N., de 41 años, y pareja sentimental de la víctima, inició una discusión que escaló rápidamente a la violencia. Según el relato de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), el hombre insultó, golpeó en repetidas ocasiones y amenazó a la mujer con un cuchillo, poniéndola en grave peligro.
Al percatarse de la agresión, Kia no dudó en intervenir: se colocó entre su dueña y el atacante, enfrentándolo directamente para impedir que continuara el asalto. Este acto heroico permitió que la mujer ganara tiempo para buscar ayuda, pero resultó fatal para la mascota.
Enfurecido por la intromisión del animal, Francisco N. redirigió su violencia hacia Kia, propinándole un corte profundo en el cuello con el arma blanca. A pesar de los esfuerzos de la dueña por salvarla, la perrita desangró y falleció en el lugar debido a la gravedad de la herida.
Vecinos alertados por los gritos acudieron al sitio, y elementos de la policía municipal detuvieron al agresor en flagrancia, poniéndolo a disposición de las autoridades ministeriales.
La FGE de Puebla actuó con celeridad: tras recopilar pruebas como testimonios, el arma utilizada y evidencias forenses, vinculó a Francisco N. a proceso por los delitos de violencia familiar y crueldad animal. Un Juez de Control impuso prisión preventiva oficiosa como medida cautelar, y fijó un plazo de dos meses para el cierre de la investigación complementaria.
De ser encontrado culpable, el Código Penal del estado prevé penas de hasta 5 años por violencia familiar y de 5 a 8 años adicionales por el asesinato del animal, sumando posibles multas y reparación del daño.
El caso ha trascendido fronteras locales, viralizándose en plataformas como X y Facebook, donde usuarios han compartido imágenes y videos de Kia, elogiándola como una "heroína de cuatro patas". Publicaciones en cuentas y páginas de Facebook como Oceanican destacan la valentía del animal, con mensajes como: "Kia se interpuso y enfrentó al agresor, impidiendo que continuara el ataque. El tiempo que resistió fue suficiente para que la mujer escapara".
En X, posts acumulan miles de vistas, con llamados a endurecer las leyes contra la crueldad animal.
Organizaciones como el Movimiento Animalista de Puebla y colectivos feministas han exigido una sentencia ejemplar, vinculando el caso a patrones de violencia doméstica que incluyen maltrato animal como indicador de escalada. "Este no es un incidente aislado; la lealtad de Kia salvó una vida, pero revela la urgencia de proteger tanto a mujeres como a sus mascotas en entornos abusivos", se lee en publicaciones virales.
Hasta el momento, no hay actualizaciones sobre el estado de salud de la dueña, quien se presume fuera de peligro gracias a la intervención de Kia. La FGE continúa la investigación, y se espera que el caso siente precedente en la aplicación de leyes contra la violencia de género y el maltrato animal en Puebla. Fuentes consultadas coinciden en que, sin la perrita, el desenlace podría haber sido un feminicidio consumado.
Este trágico suceso resalta la profunda conexión entre humanos y animales, recordándonos que, en momentos de crisis, la lealtad canina puede ser el último escudo contra la barbarie. La comunidad de Cholula y Puebla llora a Kia, pero celebra su legado como símbolo de coraje incondicional.
