La elección del próximo rector o rectora de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) es una “papa caliente” que podría desatar el enojo de ciertos personajes oscuros que siguen atormentando a la Máxima Casa de Estudios de la entidad.
En las próximas horas serán definidos los nombres que integrarán la terna que, en caso de ser aprobada, participará definitivamente en la elección.
Por sentido común, los elegidos deberán ser los mejores perfiles, los que de verdad tengan una propuesta que abone al desarrollo de la UAEM, pero ya sabemos que aquí puede haber chanchullo.
La sombra en todo este proceso tiene nombre y apellido. Mario Cortés Montes, secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (SITAUAEM).
Es bien sabido en los pasillos escolares que este “dictador” sindical no da paso sin huarache y claro que tratará de sacar raja imponiendo a una persona que se acomode a sus intereses, los cuales van desde el tráfico de influencias, opacidad en el manejo de cuotas sindicales e impunidad que gozan todos aquellos que integran su mafia, lo que, por cierto, ha dañado profundamente a la institución.
Tampoco es un secreto que Cortés Montes asegura tener mucha influencia y que tiene bajo su control a más de 100 consejeros universitarios, por lo que existe el riesgo de que “reviente” la terna en caso de que su “corcholata” no sea contemplada para la elección final.
Si esto ocurre (ojalá que no), no sólo representaría un retroceso en el proceso de elección de un nuevo rector o rectora. Sobre todo, sería claro ejemplo de que Mario Cortés tiene “secuestrada” a la UAEM.