CON MUCHOS asegunes, obviamente inconfesables, y muy lejos de quemarle incienso, el Instituto Nacional Electoral (INE) está puesto para coordinar la Consulta Popular nacional del próximo 1 de agosto.
Sin cuestionar el incierto beneficio de este mecanismo de participación ciudadana, pero muy cierto en que el costo sería aproximado a los 522 millones de pesos, el INE la toma muy en serio y ofrece pormenores:
En Morelos habrá 903 mesas que atenderán 4 mil 515 ciudadanos, sin representantes de partidos, para captar los votos de una lista nominal poco mayor a un millón 498 mil 307 ciudadanos, de 08:00 a 18:00 horas.
LOS RESULTADOS de la Consulta Popular, que de origen pretende ajusticiar a cuatro ex presidentes, fluirán no a través de un programa de resultados preliminares, pero sí ese domingo con un sistema similar.
De hecho, se prevé que esa misma noche se tenga bastante claridad sobre lo que los mexicanos opinaron o se abstuvieron el domingo 1 de agosto, porque no habrá tanto papeleo por contabilizar y registrar.
Ha sido muy comentado que para que la Consulta tenga alguna utilidad más allá de la testimonial, será necesario que al menos el 40 por ciento de la lista nominal marque “sí”, alias unos 38.2 millones de personas.
EN CASO de que los votantes no sumen esos 38 millones con un “sí”, el 61 por ciento o más marque “no” o simplemente no más del 40 por ciento acuda a votar, los funcionarios de antes no estarán exculpados.
Es decir, al margen de lo que resulte la Consulta Popular, lo mismo los cuatro ex presidentes que otros ex servidores públicos pueden ser sometidos al enjuiciamiento por decisiones políticas que hayan tomado.
Alias, desde antes de la Consulta y aún después de la misma, en caso de que haya elementos probablemente constitutivos de delito, ha sido y será posible ajusticiarlos. Es cosa de que la autoridad haga su chamba…
AUNQUE EL ejercicio tiene un parecido con el del 6 de junio, en el del 1 de agosto no se tendrá la monserga de dilucidar entre los emisarios de 23 partidos políticos; será un “sí”, “no” o el desprecio a las boletas.
Por: E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1
