¿En manos de quién estamos?, fuera de grilla política, de golpeteos o como le quieran llamar, lo que sucede con la policía de Cuernavaca es realmente grave y nos debe preocupar a todos.
¿En manos de quién está nuestra seguridad? No es posible que la necedad del alcalde José Luis Urióstegui de mantener su propia policía, la estemos padeciendo todos los días con asaltos, ejecuciones y ahora, con uniformados traficando armas.
En teoría, las intituciones de seguridad deberían llevar implícito su nombre: “seguridad”, los ciudadanos deberíamos sentirnos tranquilos con su presencia, sin embargo, en Cuernavaca pasa todo lo contrario.
Historias de terror de los elementos municipales al mando Alicia Vázquez Luna pueden contarse por montón, pero tan solo recordemos lo que pasó con el joven universitario de la UAEM, al cual despojaron de dinero en efectivo a modo de extorsión.
Empleados de una gasolinera de avenida Morelos sur, aseguran que elementos a bordo de una patrulla del Ayuntamiento de Cuernavaca llegan con sus cervezas, hacen base en la estación de servicio y pasan toda la noche ‘echándose sus chelas’.
Y por si la gente ya olvidó, recordemos que dos altos mandos de la policía capitalina fueron detenidos por el asesinato del empresario y abogado Rafael Botello.
José Alfredo “N” y Hugo “N”, fueron detenidos en las instalaciones policiacas, mediante una orden judicial, acusados de la muerte del connotado jurista y expresidente del Club Rotario.
La esperanza que tenemos los capitalos es esperar que termine este gobierno fallido y mejore la situación de la seguridad en Cuernavaca.