AHOGADO EL NIÑO... A tapar el pozo, reza un conocido refrán que bien puede colgársele ahora al presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui, quien muy atinadamente dijo que analizan poner cámaras de seguridad en las escuelas para vigilarlas.
La idea no es mala, claro, lo que es cuestionable es que al edil se le haya ocurrido esta medida justo después de que se reportó un robo en una escuela primaria ubicada en el mero Centro de la capital.
Autoridades escolares dijeron, con toda razón, que viven en un ambiente de desamparo porque la Policía de Cuernavaca parece un fantasma. No hay resultados, pero sí muchas excusas.
En el muy remoto caso de que puedan poner cámaras de seguridad en las escuelas capitalinas, seguramente saldrá después Alicia Vázquez Luna a decir que no funcionaron justo en el momento de un ilícito, no captaron nada o estaban “volteando” para otro lado. ¡Ese pretexto ya nos lo sabemos!
En realidad, más parece que el alcalde Urióstegui quiso esquivar el golpe inventando inmediatamente una solución. Lo primero que se le ocurriera era bueno.
PROBLEMA A LA VISTA. Estamos a sólo unos días de que empiece la temporada vacacional en las escuelas y el incidente de ayer nos pone de nuevo en perspectiva la falta de vigilancia en las escuelas de Cuernavaca.
Recordemos que en estas fechas se reportan más asaltos a planteles escolares y si esto pasa en pleno Centro, donde se supone que debería haber más presencia policíaca... ¿Qué sucederá con todos aquellos planteles que están en colonias más alejadas?
A ver si la secretaria Alicia Vázquez Luna y el alcalde Urióstegui se ponen las pilas e implementan estrategias funcionales para prevenir estos robos.