EN MORELOS, todo indica que la película “Los bebesaurios del PRI” no merecerá alfombra roja y caravana, porque su estreno electoral en este 2021 habrá generado más lágrimas que alegría entre el respetable. 

La actuación de Jonathan Márquez Godínez en su papel de presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del partido tricolor genera infinidad de dudas con base en los resultados del presente proceso electoral. 

A pesar de que fue evidente todo el respaldo de su mentor Alejandro “Alito” Moreno desde la dirigencia nacional priista, todo hace ver que el papel le quedó muy grande desde su asunción en septiembre de 2020. 

EL DIFERENDO que tuvo el líder doméstico del tricolor con Maricela Velázquez Sánchez, heredera natural de la tribu maricelista-delvallista, habría sido sintomático de la crisis de la nueva cara priista morelense. 

La confrontación soterrada con el ala orihuelista comandada por Amado dio otra pincelada de la impericia de Márquez para cohesionar el maltrecho proyecto cuya responsabilidad estará cargado en hombros. 

El ex priista Orihuela Trejo, con el partido Fuerza Por México, captó para el Distrito IV Jojutla más de 24 mil votos, contra cerca de 10 mil de la candidata tricolor Ale Jiménez. No ganó Amado el cargo, pero la dobló. 

“LOS BEBESAURIOS del PRI”, de cierto, en diputaciones locales apenas lograrían hacerse de un distrito (Xochitepec) por alianza con el también alicaído PRD. En este rubro, poco tendrán que festinar sus dirigentes. 

El saldo para la dirigencia estatal del PRI en nueva era tiene la suma de las alcaldías de Xochitepec con “Chalo” Flores (si conteo no lo tumba), y Mazatepec con la “Maestra Trini” Pérez, de Orihuela (sin discusión). 

Y la que debió ser la mejor apuesta del priismo morelense, en la candidatura a Cuernavaca, se fue con todo y muy buenas propuestas al cuarto lugar, casi 24 puntos abajo del triunfador. Algo terrible. 

EL PRIISMO en Morelos vive una profunda crisis, en su probable transición de los viejos cacicazgos a la búsqueda de una identidad que lo levante de la lona política o un viraje de 180 grados a su más rancio origen.

Por E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1

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