COMO EN el hipódromo, los corceles ya se enfilan al arrancadero electoral de Morelos y la premura provoca el cambio de colores de algunos aspirantes y la “compra” de jinetes con tal de estar en la carrera. 

Ya se ha visto que alguna morenista se volvió petista, que un tricolor ha sido llamado por el panismo, otro ex priista ya se alineó con el perredismo, un panista se ha ido a la Fuerza por México, etc., etc… 

Alias, los principios ideológicos se han ido a la basura, quizá hace mucho tiempo, y lo que afloran son los intereses personales, en los que lo importante es no quedar fuera de la carrera del domingo 6 de junio. 

Y ANTE la proximidad de la definición de candidaturas partidistas y confirmación y escape de las independientes, toma intensidad esa añeja pero bien efectiva costumbre de sacar lo más sucio del adversario. 

Alias, hay que alistarse con un buen bolsón de ricas palomitas y un envase familiar de bebida refrescante para atestiguar las versiones sobre los desfiguros de quienes pretenden servir a Morelos en breve. 

Además de divertido, el ejercicio del balconeo de políticos resulta bueno porque auxilia en la tarea de refrescar la memoria sobre los que no merecen el voto, sobre todo si ya alguna vez fallaron sus promesas.  

Y SI siempre está latente la esperanza de algo diferente a lo malo por conocido para ocupar las presidencias municipales, desde ya es cosa de ver a los aspirantes para entender que al final no hay mucha novedad. 

Ejemplo: un asomo a los que están pintando para jugar por la alcaldía de Cuernavaca muestra que acaso uno no es de los de siempre o no ha estado en alguna otra posición del servicio con algún color partidista. 

De la esperanza de contar con un gobierno municipal o un legislador con propuestas diferentes para atender los temas más sensibles para la comunidad, ya ni hablar. Hay una larga experiencia de desencantos. 

¿ALGUNA VEZ alguien ha escuchado al líder de los comerciantes de la plata, al pie del “Morelotes”, decir algo positivo? Son lustros de quejas porque las ventas se cayeron… y sigue ahí. Aplauso a su labor altruista, pues…

Por E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1

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