VAYA RAPIDEZ con que sucede lo relativo a la pandemia de COVID-19, como la velocidad con que el virus ataca y, a saber, en dos de cada 10 casos provoca estragos en las personas y en algunos hasta la muerte.
Con similar agilidad se ha dado el trabajo para la creación de la vacuna para atacar este virus, porque apenas hace tres meses no había certeza de contar con una vacuna, y ahora se perfilan más de cinco.
De hecho, los protocolos de investigación para hallar el biológico que atacara COVID-19 se multiplicaron en más de 100 casos, de los cuales apenas en noviembre reciente empezaba a verse la luz al final de túnel.
HACE TRES meses se anhelaba que el trabajo de Pfizer-BioNTech diera luz al mundo, y ahora el ambiente empieza a tomar forma de comida a la carta, en el que podría optarse por esta vacuna pionera u otras más.
Al mismo tiempo que se aplica este medicamento de la firma alemana, también está el de AstraZeneca y en camino Moderna, Sputnik 5 de origen ruso, CanSino de sello chino-canadiense y otras más en fase III.
Es decir, en un tiempo relativamente corto cambió el panorama para afrontar la terrible pandemia que azota a todo el mundo, con la misma agilidad con que en tan sólo unos días ha quitado la vida a muchos.
PERO NO, de ninguna manera está controlada la pandemia de COVID-19, como tampoco nunca fueron dimensionados sus alcances, en buena medida por razones político-económicas y no de tipo sanitario.
Tienen que llegar las vacunas, entonces, para corregirle la plana a quienes subestimaron los efectos nocivos del nuevo coronavirus, que ya costaron la vida en México a poco menos de unas 160 mil personas.
Así ha sido en casi un año de pandemia, a diferencia de lo que por varios años había sucedido en el país, donde nada fue tan impactante como lo de hoy, incluso ni siquiera los sismos o los homicidios dolosos.
CON TODOS los buenos augurios, sin embargo, todavía no es tiempo de aflojar el cuidado, ni por un momento, menos aún en la tapada de boca y lavando constante de manos, así como uso del gel-alcohol. Sea.
Por opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1