MIENTRAS EL Congreso de Morelos entra de lleno al análisis, debate y votación de las leyes de ingresos de los ayuntamientos, se presenta la incógnita de cómo harán los ediles para cumplir con sus obligaciones.
No necesitan esperar para conocer que las aportaciones federales en forma de programas sufrirán una sustancial merma, lo que impedirá llevar a cabo obras de beneficio social como era hace lustros y décadas.
También están conscientes que durante todo este año han resentido la extinción del ilegal Impuesto Adicional que venían cobrando a los ciudadanos so pretexto de apoyo a industria, educación y Pro UAEM.
EL MARGEN operativo de los presidentes municipales en el año 2021 será más estrecho debido a que difícilmente los diputados soltarán la firma para que se vayan alegremente al ataque de más deuda bancaria.
Salvo dos-tres gobiernos municipales que están ahogados por deudas heredadas con las bancas comercial y de desarrollo, los demás no están tan comprometidos, pero no será ahora cuando se comprometan.
Viene el último año de gobiernos municipales y no se ve claro que los alcaldes quieran entrarle a los créditos bancarios que no necesitan la autorización del Congreso pero deben pagar antes de acabar el trienio.
PARA HACER más compleja la situación, las contribuciones por bienes y servicios en las tesorerías han bajado en razón del bajón económico obligado por la pandemia de COVID-19. ¿De dónde sacar recursos?
Si hay alguna oportunidad de oxigenar las finanzas municipales, esa será chiquitear los ingresos fiscales mediante campañas de todo tipo en forma de descuentos y, más aún, la ampliación de contribuyentes.
Alias, las alcaldías deberán arrastrar el lápiz en serio, meterse de cabeza en la tarea de reducir el rezago y, ojo, ampliar la base tributaria a través de captar a los evasores, que hay en amplio número.
EL AÑO 2021 ya se anuncia de desafíos, con una alta dosis peligro de ver disminuidos en número y calidad los servicios públicos, si los alcaldes y sus equipos no son capaces de “pensar fuera de la caja”.
Por E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1