SI EN otros tiempos siempre fue importante que Morelos no se encerrara en sus quehaceres educativos, políticos, artísticos, agrarios, de salud, económicos…, en estos tiempos es cuando menos debería estarlo.
Ahora es para cuando se impone aquella expresión de “altura de miras”, sobre todo si es por encima de la Sierra Ajusco-Chichinautzin, para que funcionarios, empresarios, políticos…, dejaran la zona de confort.
Al crecer y multiplicarse la necesidad de recursos frescos para que Morelos supere su crisis financiera y dinamice el desarrollo, hay modestos intentos de obtener del gobierno federal el apoyo necesario.
CUENTAN LOS viejos de la comarca que históricamente ha habido pocos políticos morelenses que han calado fuerte en terrenos legislativos, partidistas y del gobierno nacional; quizá de forma testimonial.
Que la cosecha de la gestión de morelenses ante los tres poderes federales ha sido magra, no así para los oriundos de otras latitudes que han jugados en las grandes ligas y que han gestionado beneficios para sus terruños.
Acá se ha dado el fenómeno del ostracismo, de autosuficiencia como conducta no muy productiva o, en el peor de los casos, cierta timidez para emprender con claridad, audacia y determinación desafíos superiores.
FRENTE A las carencias que han expresado los gobiernos municipales, la UAEM y sus sindicatos, la Comisión de Derechos Humanos, el IMIPE, etc., se imponen los buenos oficios del gobierno y legisladores.
Urge gente con habilidades de “lobbying”, interlocutores con aquellos que deciden a nivel federal, expertos en la gestión de recursos federales, funcionarios lejos del escritorio y cerca de los espacios de definición.
También sería todo un detalle que del sector comercial se viera a alguien de esta tierra haciendo gestiones para atraer proyectos de desarrollo económico, gente que proyectara a Morelos más allá de sus fronteras.
SI ANTES aferrarse a lo propio sin concesiones fue meritorio, hoy día la asimilación de experiencias de éxitos es vital para el desarrollo, so riesgo de seguir ubicados entre el 1% y el 2% de casi a todo a nivel nacional.
Por: E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1