Un paciente de 64 años con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) ha logrado un avance significativo en la interfaz cerebro-computadora al controlar el asistente virtual Alexa de Amazon con su mente, según un anuncio realizado el lunes por el desarrollador Synchron. Este innovador logro demuestra el potencial de la tecnología para mejorar la calidad de vida de personas con enfermedades degenerativas.
El hombre, cuyo nombre es Mark, ha sido equipado con un implante colocado en un vaso sanguíneo en la superficie de su cerebro. Este dispositivo le ha permitido interactuar mentalmente con una tableta Fire de Amazon, controlando funciones como la reproducción de música, la visualización de programas en streaming, la realización de videollamadas, y la gestión de dispositivos domésticos inteligentes, como luces y termostatos.
"La capacidad de manejar aspectos importantes de mi entorno y acceder al entretenimiento me devuelve la independencia que estoy perdiendo debido a mi enfermedad", comentó Mark en un comunicado. La prueba realizada por Synchron tenía como objetivo demostrar cómo los usuarios del implante pueden controlar dispositivos domésticos compatibles con Alexa solo con su mente, sin necesidad de utilizar las manos o la voz.
Tom Oxley, fundador y director ejecutivo de Synchron, destacó la importancia del avance, afirmando: "Mientras que muchos sistemas domésticos inteligentes se basan en la voz o el tacto, estamos enviando señales de control directamente desde el cerebro. Los pacientes pueden interactuar con los dispositivos de su casa usando solo sus pensamientos".
Este desarrollo se alinea con los esfuerzos de otras empresas en el campo de la interfaz cerebro-computadora. Neuralink, la empresa de Elon Musk, ha avanzado en tecnología similar, habiendo instalado un implante cerebral a un hombre paralizado en enero. Musk ha calificado el implante como un éxito y ha anunciado que la empresa está avanzando hacia el reclutamiento de un segundo paciente de prueba.
El innovador trabajo de Synchron y Neuralink marca un paso importante hacia el futuro de la tecnología asistiva, ofreciendo esperanza a aquellos que enfrentan desafíos significativos debido a condiciones neuromusculares y otras discapacidades.