"Ruego al señor que infunda en el corazón de todos los mexicanos sentimientos de paz y fraternidad”, pidió el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, durante la celebración eucarística que ofició en la Basílica de Guadalupe.
Ruego al señor que infunda en el corazón de todos los mexicanos sentimientos de paz y fraternidad”, pidió el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, durante la celebración eucarística que ofició en la Basílica de Guadalupe.
Ayer, cientos de morelenses acompañaron al obispo y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Ramón Castro, a la peregrinación a la Basílica de Guadalupe, a la que asistieron todos los sacerdotes que forman parte de la Diócesis.
Durante su mensaje a los morelenses, el obispo agradeció el apoyo de la feligresía y dijo: “Hemos venido para vivir el amor de una madre por un hijo; agradezco a todos los que hicieron este peregrinaje con gran esfuerzo y a quienes han venido a pie desde Morelos”.
Monseñor Ramón Castro pidió a la Virgen de Guadalupe ayuda por “el momento difícil de crisis política, económica, social, de creciente violencia e inseguridad, en donde a veces se pierden las fuerzas y la esperanza se ve menos fuerte en el horizonte. Intercede por todos pescadores, danos tu protección y fortaleza, con tu intercesión amorosa vamos a estar más seguros en el camino que nos conduce al verdadero Dios por quien se vive”.
LLAMA A NO DEJARSE CONFUNDIR
El obispo pidió a la comunidad católica estar atenta a la palabra de Dios para no confundirse ante la fe, para no tomar otros camino; “ahora hay tantas ofertas en el mercado de la vida, ofreciendo seudoverdades, hay muchos charlatanes y embusteros, abusadores que usan a Dios y se aprovechan de los miedos y necesidades de las personas para llevarlos a falsas doctrinas sobre su proyecto de salvación en Cristo, siempre han existido estos riesgos y desde la iglesia se advierte para que no se dejen engañar”.
Ante el avance del narcotráfico en la mayor parte del país y el sometimiento de las autoridades, el jerarca católico pido para que se “infunda en los corazones de los mexicanos sentimientos de paz y fraternidad, que los valores cristianos impulsen un renovado empeño por construir una sociedad más justa, no nos dejemos llevar por la comodidad y dejar que las cosas se empeoren”.