A tan solo unas horas de la no localización de tres menores que huyeron de una Casa Hogar, agentes de la Policía de Investigación Criminal (PIC), adscritos a la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas los ubicó, sanos y salvos, en un inmueble en construcción en la colonia Los Cerritos, de Cuernavaca.
El 15 de enero, la encargada de un albergue que atiende a niños en situación de orfandad o abandono, el cual se encuentra ubicado en la colonia Otilio Montaño de Jiutepec, denunció que tres menores bajo su custodia, identificados por sus iniciales como D.E.R.A de 12 años de edad, S.V.M y A.I.A.B., de 13, habían escapado de las instalaciones y no lograban localizarlos.
Añadió que esa tarde, al encontrarse trabajando, una niña llegó a su oficina y le advirtió que tres de sus compañeros habían corrido hacia la calle al momento en que uno de los trabajadores del lugar abrió el portón, por lo que ella salió y los alcanzó a ver, fue tras ellos pero los perdió.
Ante ello, la Unidad Especializada inició el protocolo correspondiente para su búsqueda y localización, el cual incluyó la activación de Alertas Ámber por ser menores de edad, cédulas que fueron difundidas de inmediato a nivel nacional.
La propagación de las Alertas por medio de redes sociales dio como resultado que un ciudadano llamara a la línea de atención indicando que le pareció haberlos visto, juntos, caminando en calles de la colonia Antonio Barona de Cuernavaca, sin precisar el lugar exacto, por lo que agentes de la Policía de Investigación Criminal iniciaron una búsqueda en dicha colonia y zonas aledañas.
Las pesquisas incluyeron patrullajes por las calles de la zona, el acercamiento con sus habitantes, búsqueda en sitios públicos, áreas deportivas e inmuebles abandonados, siendo en uno de estos, ubicado en calle Tulipán esquina Las Flores de la colonia Los Cerritos, municipio de Cuernavaca, en donde se logró el hallazgo de los menores.
La PIC llevó a los infantes ante el agente del Ministerio Público de la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas en donde se les brindó atención integral, los menores dijeron al perito en psicología que estaban aburridos de vivir en el albergue y decidieron huir, a modo de travesura, luego dieron con el sitio abandonado en el que durmieron.
Una vez que el representante social determinó que no fueron víctimas de algún delito y los peritajes médicos y psicológicos establecieron que no sufrían de ningún tipo de violencia o abuso en el albergue en el que estaban depositados, determinó reintegrarlos a la Casa Hogar.