Siendo uno de los problemas graves que enfrenta el gobierno federal, debido a los problemas de desabasto de medicamentos y la exagerada ligereza con que los empresarios farmacéuticos aumentan los precios de sus productos sin justificación real, el abuso de este gremio ha provocado que la escasez de medicamentos a nivel federal empieza a afectar a Morelos.

Morelos no entró en la compra consolidada, debido a que la compra de medicamentos fue uno de los grandes negocios del “príncipe” del sexenio anterior, Rodrigo Gayosso, quien a través de Andrik Ruiz de Chávez, vendió al estado medicamentos chafas a precios exorbitantes.

El secretario de Salud del Gobierno del Estado dio a conocer que, a pesar de todo, la situación en este momento en territorio morelense está controlada. Eso dice él y la compara con otras entidades donde, a diferencia de nosotros, sí participaron en la compra mayoritaria con el gobierno federal, lo que les ha traído problemas graves.

El gobierno de México decidió revisar las licitaciones de compra de medicinas que inició la administración pasada y buscó otros esquemas de compra, incluso a nivel internacional, con el argumento de que se identificaron posibles actos de corrupción, lo que no dudamos respecto al régimen pasado.

Por su parte, el gobierno de Morelos buscó la alternativa de compra propia de medicinas, dada la situación de desabasto casi total que heredó del gobierno de Graco Ramírez, quien dejó en manos de su hijastro la compra de medicamentos que no sólo eran chafas sino cobrados a precios fuera de orden; y, como la fiscalía especializada anticorrupción no funciona, los raterazos siguen dándose vida de príncipes, mientras el fiscal especial los protege de manera cínica y sin que nadie diga nada.

El negocio de los medicamentos todos lo conocemos, fue desde entonces un secreto a voces, pero el fiscal especializado en ello al parecer no ve ni oye; la decisión de hacer la compra independiente ha sido del gobierno de manera directa a otros proveedores, que además de surtir el medicamento se encargarían de distribuirlo en los centros de salud y hospitales.

Aquí se presumió de que, afortunadamente, aquí no hay insuficiencia por esta razón y se tomaron las decisiones adecuadas; sin embargo, los efectos comienzan a reflejarse: “El problema es que los proveedores grandes, los grandes concentradores a nivel nacional, no están queriendo vender a precio de catálogo… y con el tema nacional, si bien nosotros no nos subimos en la compra consolidada, al final sí nos pega de rebote porque los distribuidores pequeños, que son los que nos surten a la mayoría de los estados, pues obviamente no nos llega”.

Al menos tenemos la convicción de que el nuevo gobierno está comprando medicamentos que en verdad sirven; el problema a nivel federal desde luego que afecta al estado, ya que la empresa proveedora contratada en el estado (que el funcionario no explicó cuál es y por qué) está teniendo estos efectos, lo que se refleja en el estado: “a nosotros nos está pegando ahorita en alrededor de un 40 por ciento en general, lo que nos afecta para poder tener cubierto al cien por ciento… los proveedores de nosotros nos dicen que esa es la razón por la que ellos no tienen el producto completamente, porque a ellos sí les están incrementando el costo, ahí es donde nosotros tenemos un mediano atoro con el surtimiento de medicamentos”.

Al parecer se equivoca, pues si una empresa está elevando los precios un 40% sobre el precio anterior, no entendemos por qué no se licita; sabemos que es una prioridad, pero tampoco se va a pagar al precio que un solo proveedor quiera, hay que cumplir con la ley de adquisiciones, y si el nuevo titular no se ajusta a la ley, tendrá problemas en el futuro.

No dice nada de la anterior administración y es él quien debería de denunciar el robo al estado, sabemos que existen medicamentos especializados que escasean y eso hay que solucionarlo y no sólo informarlo, lo que no sirve para nada; su obligación es cumplir con la encomienda.

Necesitamos ser muy claros, es importante que las dependencias dejen los pretextos a un lado y solucionen los problemas, para eso se les paga; la solución está en sus manos y la denuncia de los morelenses también. Así que esperamos pueda con el paquete, porque ya tuvimos seis años de robo en despoblado y creo que ya fue suficiente.

Queremos justicia, meter a los rateros en la cárcel y que devuelvan el dinero, porque el dinero es de todos los morelenses. ¿No cree usted?

 

Teodoro Lavín León
lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin

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