La confirmación se considera el tercer sacramento más importante en la iglesia católica y se realiza después del bautismo y la eucaristía. Por medio de la confirmación las personas reafirman su fe y se integran a la comunidad religiosa.
Por este motivo, creyentes de diversas edades se dieron cita en la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, en donde llevaron a cabo este acto religioso acompañados de sus padres y padrinos.
El obispo de la diócesis de Cuernavaca fue el encargado de oficiar esta ceremonia, en la que todos los presentes, conscientes del acto a realizar, aceptaron bajo su propia voluntad y fe este sacramento, por medio de la imposición de manos y la unción de óleos sagrados, algunos de ellos acompañados por sus padrinos, quienes se comprometieron a continuar guiándolos por el camino de la fe.
Tras concluir la celebración, los asistentes aprovecharon el momento para realizar fotos de recuerdo con sus invitados y, posteriormente, acudieron a diversos lugares de la ciudad para festejar este acontecimiento.