A diferencia de los formatos físicos como las cintas VHS o los discos ópticos, los archivos de video digitales no se deterioran simplemente por el paso del tiempo. Sin embargo, esto no significa que sean inmunes a daños. Con el tiempo, diversos factores pueden afectar su integridad y hacer que el archivo no se pueda reproducir correctamente, se vea con errores o incluso se pierda por completo. Este tipo de deterioro suele estar relacionado con fallas técnicas, errores humanos o condiciones externas.

Causas comunes de daño en archivos de video

1. Corrupción de archivos: Es una de las causas más frecuentes. Puede ocurrir durante la grabación, transferencia o almacenamiento del video. La corrupción puede hacer que el archivo no se abra, se congele durante la reproducción o muestre errores visuales.
2. Fallos en el almacenamiento: Los dispositivos como discos duros, memorias USB o tarjetas SD tienen una vida útil limitada. El desgaste físico, sectores defectuosos o daños por caídas pueden provocar que los archivos almacenados se deterioren o se vuelvan inaccesibles.
3. Problemas de compresión: La compresión de video es necesaria para reducir el tamaño de los archivos, pero si se realiza incorrectamente o con software de baja calidad, puede generar pérdida de calidad o corrupción. En algunos casos, el video puede volverse irreproducible.
4.  Malware o virus: Los programas maliciosos pueden dañar o modificar archivos, incluyendo videos. Algunas amenazas informáticas incluso cifran los archivos y exigen un rescate para recuperarlos.
5. Transferencias interrumpidas o incompletas: Cuando se transfiere un archivo de un dispositivo a otro, una interrupción (por ejemplo, por un corte de energía o desconexión del cable) puede generar errores que impidan la correcta reproducción del video.

Cómo prevenir y minimizar el riesgo de daño

1. Realizar copias de seguridad: Guardar copias de los videos importantes en varios lugares (por ejemplo, en la nube y en un disco duro externo) ayuda a proteger la información en caso de pérdida o corrupción.
2. Utilizar almacenamiento confiable: Optar por dispositivos de buena calidad y evitar exponerlos a condiciones extremas (calor, humedad, golpes) aumenta su vida útil.
3. Descargar desde fuentes seguras: Evite sitios o programas no verificados. Usar software de confianza reduce el riesgo de recibir archivos dañados o infectados.
4. Verificar la integridad de las transferencias: Asegúrese de que la transferencia de archivos se complete correctamente antes de desconectar dispositivos o cerrar programas.
5. Utilizar herramientas de reparación de video: Existen programas especializados que pueden recuperar archivos dañados. Si bien no siempre son efectivos, pueden ser útiles en muchos casos.

Ahora lo sabes, aunque los archivos de video digitales no se degradan por el tiempo en sí, sí pueden verse afectados por diversos factores. La mejor forma de evitar la pérdida de información valiosa es adoptar buenas prácticas de almacenamiento, copias de seguridad y protección frente a amenazas digitales. Cuidar adecuadamente nuestros archivos digitales garantiza su preservación a largo plazo.