La odontología ha ido evolucionando de manera significativa a lo largo de los años, ha pasado de ser únicamente un espacio para tratar molestias en los dientes, a ser parte de tratamiento de rehabilitación y estética.

En la actualidad el acudir al odontólogo se hace de manera voluntaria en muchos de los casos, ya sea para prevenir algún padecimiento y tener una revisión de rutina o para mejorar algún aspecto en la sonrisa o forma de masticar.

En las siguientes líneas te platicaré de un tratamiento estético que se encuentra muy en auge actualmente a pesar de tener varios años de utilizarse.

Quizás has escuchado de las carillas y como ayudan a cambiar la sonrisa de quienes viven este tipo de tratamiento, pues en la columna de hoy te hablaré de manera más profunda sobre este tema.

Las carillas son una delgada lámina, generalmente son de cerámica, pero también pueden ser de resina, que sirven para modificar el color, forma, tamaño, brillo o espacios de los dientes, pero no es que sustituyan algún otro tipo de tratamiento, sino que es un proceso independiente.

Para este tratamiento estético, es apta toda aquella persona que tenga manchas o dientes demasiado oscuros, separación entre piezas dentales, a quien no le guste el tamaño o forma de sus dientes o quien tenga el deseo de realizar un cambio en su físico relacionado con la sonrisa.

Las carillas pareciera que es algo novedoso, sin embargo, es un tratamiento que tiene alrededor de 50 años de antigüedad, pero lo que ha ido evolucionando es la forma en que se adhieren al diente, ya que antes eran materiales menos translúcidos y con menos adhesión, por lo que existían fallas en el procedimiento, hoy en día con todos los materiales que se han desarrollado, y las técnicas, es mucho más sencillo hacer un tratamiento duradero.

La recomendación es que quienes busquen este tratamiento, no sean menores de edad, ya que el hueso sigue cambiando y tiene una modificación, pero a partir de los 18 años se pueden colocar carillas no solo como una forma estética sino también para solucionar algún daño en el diente como una fractura o que se hayan manchado.

A grandes rasgos existen dos tipos de carillas, las de cerámica en las cuales se incluyen las de Zirconia, Emax y Feldespato que van cambiando dependiendo de su grosor y el otro tipo que son las de resina.

El proceso de la aplicación es algo sencillo, en donde se hacen con expertos no existe un riesgo como tal, pero se debe de tomar en cuenta, que si el material que se elige para la carilla es un material con mucho grosor, se necesitará un espacio suficiente para esa carilla, por lo que se tiene que hacer un ligero desgaste en el diente, pero nunca un desgaste circunferencial o excesivo que ponga en riesgo la pieza dental, para lo que se tiene que acudir con personas realmente profesionales.

Este tratamiento estético puede tener una duración de entre 20 o 30 años, las de cerámica, ya que no se manchan ni pigmentan, por su parte las de resina que tienden a pigmentarse de manera mas fácil, se recomienda que se cambien por lo menos cada 7 años.

Existen varios mitos entorno a las carillas y es un buen momento para despejarlos, entre ellos el hecho de que pueda existir mal aliento una vez que se tienen carillas. Sin embargo, eso es falso si se realiza de manera adecuada, si el trabajo no se realiza de la forma correcta y la carilla no sella de forma adecuada con el diente, se puede dar el tema del aliento y deben de revisar. De igual forma hay pacientes que piensan que las encías pueden sangrar con las carillas, algo que también es totalmente falso, pues si se encuentran bien cimentadas en el diente y tienen armonía entre la encía y el diente, no tiene porque existir sangrado. Por último, también se piensa que las carillas solo existen en un solo tono de blanco, por lo que algunas personas consideran que se puede ver muy falsa la sonrisa una vez que se termina este proceso, pero lo que debes de saber, es que existen muchos tonos de carillas similares al diente que se puede seleccionar de acuerdo al gusto y deseo personal.

Es importante recordarte, que las carillas son un tratamiento estético y voluntario, por lo que se debe de considerar el costo, tener claro lo que se quiere con esta modificación, estar seguro para realizarlo y acudir de manera oportuna a las citas con el especialista.

Toma en cuenta siempre, que en todo tratamiento incluidos los estéticos, debes de acudir con expertos en la materia que realicen de manera adecuada este tratamiento, cuidando de tu salud y del procedimiento que te estén realizando.

Nos leemos en la próxima columna.

Dra. Pilar Fernández, Odontóloga especialista en Prótesis y Rehabilitación Oral con Implantes

Las opiniones vertidas en este espacio son exclusiva responsabilidad del autor y no representan, necesariamente, la política editorial de Grupo Diario de Morelos.

 

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