A dos minutos de terminar el partido, Lionel Messi tuvo un encontronazo con un rival y se fue expulsado. El árbitro Gil Manzano recibió un aviso del VAR de una posible agresión del crack rosarino sobre Villalibre, por lo que acudió a ver la jugada en el monitor y regresó directamente al césped para mostrarle la tarjeta roja.
Así se cerró una noche fatídica para La Pulga y su equipo, que perdieron la chance de agrandar sus vitrinas. Fue la primera expulsión de Messi como jugador del Barça y el argentino perdió su primera final con el elenco azulgrana desde diciembre de 2006.
DDM Staff
