“Ni siquiera la muerte respetan”, declaró el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, al referirse al ataque armado en el panteón del poblado de Santa María Ahuacatitlán, de Cuernavaca.
Después de dos semanas de ausencia por su viaje a Roma, Monseñor Ramón Castro Castro, dio su mensaje dominical en el que lamentó que se vive una crisis antropológica en la que cada vez se está más lejos la presencia de Dios en la vida de muchas personas.
“Queridas hermanas y hermanos, seamos capaces de descubrir que vale la pena permitir la entrada de Dios en nuestras vidas, él es el camino, la verdad y la vida, quien lo oye a él, tendrá plenitud de vida”, dijo el obispo.
Lamentó que la realidad del ser humano se está atrofiando en su relación con Dios; existe un estudio científico de cómo los adolescentes y jóvenes están atrofiando algunas partes de su capacidad intelectual porque muchas de sus neuronas no se utilizan, “por ejemplo, ahora los celulares tienen calculadora y la utilizan para operaciones básicas sin realizar ningún esfuerzo, esto hace que sus neuronas vayan perdiendo capacidad”.
Señaló que además de atrofiar sus neuronas, la juventud de ahora también está atrofiando su vida espiritual, “me pregunto los que asesinaron ayer -antier- en el panteón de Santa María, ni siquiera la muerte respetan, entrar a un cementerio a matar es que no tiene una buena relación con Dios”.
Destacó que hay muchas personas que ya no hacen caso de su vida espiritual, que no rezan y cada vez más crece esta situación, “por eso tanta violencia, tanta lejanía de los valores, consideró que, como lo dice Mateo en el evangelio, es momento de descubrir lo que es más importante en la vida”.
Recordó que todo lo material se queda, al morir nadie se lleva nada, ni los reyes, ni los gobernantes, ni los jefes de policía que “muchos de ellos ahora están comprometidos con intereses personales, de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero si pierde su alma, de qué les sirve a los servidores públicos ser corruptos si no se van a llevar nada y su conciencia no los va a dejar tranquilos”, mencionó.
Finalmente, invitó a la feligresía a seguir el ejemplo de Mateo y seguir los verbos, ver, levantar y seguir, para que hagan eco en la vida diaria.
Marcela García / marcela .garcia@diariodemorelos.com