“La Bestia en Mí” (título original: “The Beast in Me”) es una miniserie de Netflix estrenada este año, creada por Gabe Rotter y producida por figuras como Jodie Foster y Conan O’Brien.
Con ocho episodios que se devoran en una sentada, esta producción combina elementos de suspense, drama existencial y exploración psicológica, recordando a títulos como “Perdida” o “Big Little Lies”, pero con un enfoque más intimista en la erosión emocional de sus personajes.
La serie destaca por su atmósfera inquietante y un reparto estelar que eleva una trama convencional a niveles de tensión adictiva.
La historia gira en torno a Aggie Wiggs, una escritora galardonada con el Pulitzer que se encuentra en un profundo duelo tras la trágica muerte de su hijo en un accidente automovilístico.
Aggie vive aislada en Nueva Jersey, luchando contra el alcoholismo y un bloqueo creativo que amenaza su carrera.
Todo cambia con la llegada de su nuevo vecino, Nile Jarvis, un carismático promotor inmobiliario con un pasado turbio: su primera esposa desapareció misteriosamente, y aunque fue absuelto, las sospechas persisten.
Aggie, atraída por el enigma, decide investigar y escribir sobre él, lo que desata un juego de manipulación y autodestrucción donde las fronteras entre realidad y ficción se difuminan.
