En un anuncio histórico que podría marcar el comienzo del fin de dos años de conflicto devastador en Gaza, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reveló este 8 de octubre de 2025 que Israel y Hamás han acordado la "primera fase" de su plan de paz para la región. El acuerdo incluye la liberación inmediata de todos los rehenes israelíes retenidos por Hamás, el retiro parcial de tropas israelíes a líneas acordadas y el inicio de un intercambio de prisioneros, todo ello facilitado por mediadores de Qatar, Egipto y Turquía.
Este paso inicial no representa una paz completa entre Israel y Palestina, pero abre la puerta a negociaciones más amplias para un cese al fuego duradero y la reconstrucción de Gaza.
Contexto Histórico del Conflicto
El conflicto entre Israel y Hamás, el grupo militante que gobierna Gaza desde 2007, se intensificó dramáticamente el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás lanzó un ataque sorpresa contra Israel, matando a más de 1.200 personas y secuestrando a alrededor de 250 rehenes. En respuesta, Israel inició una ofensiva militar en Gaza que ha resultado en más de 67.000 muertes palestinas, según el Ministerio de Salud de Gaza, incluyendo civiles y combatientes, y ha destruido gran parte de la infraestructura del enclave.
El territorio, hogar de 2.3 millones de personas, ha enfrentado una crisis humanitaria severa, con hambruna, desplazamientos masivos y destrucción generalizada.A lo largo de los dos años, múltiples intentos de mediación –incluyendo un cese al fuego temporal en enero de 2025– han fallado debido a desacuerdos sobre la liberación de rehenes, el retiro de tropas israelíes y el futuro gobierno de Gaza.
El plan de Trump, revelado la semana pasada, busca abordar estos puntos mediante un enfoque por fases, priorizando la desmilitarización de Gaza y la creación de un gobierno transitorio neutral.
Detalles del Acuerdo Inicial
Según el anuncio de Trump en su plataforma Truth Social, la primera fase del plan implica:
-Liberación de rehenes y prisioneros: Hamás liberará a todos los rehenes israelíes vivos y los restos de los fallecidos en un plazo de 72 horas. A cambio, Israel liberará a 250 prisioneros palestinos condenados a cadena perpetua y a 1.700 detenidos desde el 7 de octubre de 2023, incluyendo mujeres y niños. Por cada rehén fallecido devuelto, Israel liberará los restos de 15 palestinos fallecidos.
-Retiro de tropas: Las fuerzas israelíes se retirarán a "líneas acordadas", suspendiendo todas las operaciones militares, incluyendo bombardeos aéreos y de artillería, mientras se prepara el intercambio.
-Ayuda humanitaria: Se permitirá la entrada inmediata de ayuda a Gaza, incluyendo la rehabilitación de infraestructura como agua, electricidad y hospitales, bajo supervisión de la ONU y otras agencias internacionales. El cruce de Rafah se reabrirá en ambas direcciones bajo mecanismos similares a los del acuerdo de enero de 2025.
Hamás confirmó el acuerdo a través de un comunicado de su negociador Khalil Al-Hayya, enfatizando que incluye un intercambio de prisioneros y la entrada de ayuda, y llamó a Trump y a los mediadores a asegurar que Israel cumpla con los términos sin evasiones.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, también corroboró el pacto en redes sociales, destacando la prioridad en el regreso de los rehenes.
El plan completo de Trump consta de 20 puntos, que van más allá de esta fase inicial. Incluye la creación de un "Consejo de Paz" presidido por Trump para supervisar la reconstrucción de Gaza, la desmilitarización del territorio, amnistía para miembros de Hamás que renuncien a la violencia y el establecimiento de un gobierno transitorio tecnocrático palestino sin influencia de Hamás. Además, propone una zona económica especial en Gaza y un diálogo interreligioso para fomentar la coexistencia pacífica.
Sin embargo, el acuerdo anunciado sólo cubre los pasos iniciales, dejando preguntas abiertas sobre la gobernanza a largo plazo y la posible participación de la Autoridad Palestina.Reacciones Internacionales y LocalesEl anuncio ha generado una mezcla de optimismo cauteloso y escepticismo. En Gaza, se reportaron celebraciones espontáneas en las calles, con palestinos expresando alivio tras años de sufrimiento.
La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Anita Anand, dio la bienvenida al acuerdo, destacando que "después de dos largos años, los rehenes finalmente se reunirán con sus familias" y enfatizando la necesidad de ayuda humanitaria inmediata.
Organizaciones como Jewish Voice for Peace celebraron el cese al fuego pero criticaron que el plan no aborde las causas raíz, como la "opresión militar israelí" sobre los palestinos.
Por su parte, Trump expresó confianza en una paz más amplia en Oriente Medio, declarando en una entrevista: "Estoy muy confiado en que habrá paz en Oriente Medio. Las palabras 'paz en Oriente Medio' son algo por lo que la gente ha luchado durante cientos de años, durante siglos."
Críticos, incluyendo algunos analistas palestinos, advierten que Hamás podría usar el acuerdo para reorganizarse, mientras que facciones palestinas unidas reiteraron su compromiso con la "resistencia por todos los medios".
Egipto y Qatar, clave en las negociaciones en Sharm el-Sheikh, elogiaron el progreso pero insistieron en la implementación estricta.
Perspectivas Futuras y Desafíos
Aunque este acuerdo representa un avance significativo, su éxito depende de la implementación. Preguntas pendientes incluyen la desmilitarización completa de Gaza, el rol de la Autoridad Palestina en la gobernanza y la prevención de rebrotes de violencia. Expertos señalan que, sin un camino claro hacia la autodeterminación palestina –como se menciona en el punto 19 del plan de Trump–, el pacto podría ser frágil.
El impacto económico ya se siente: el precio del petróleo crudo WTI cayó a alrededor de 62 dólares por barril, reflejando una reducción en el riesgo de conflicto.
La comunidad internacional, incluyendo la ONU, ha llamado a todas las partes a priorizar la paz y la reconstrucción.Este desarrollo llega en un momento crítico, dos años después del ataque inicial de Hamás, y podría pavimentar el camino para una resolución más amplia del conflicto israelí-palestino. Sin embargo, como han demostrado intentos previos, la verdadera paz requerirá compromiso sostenido de todas las partes involucradas.