El Estadio BBVA de Monterrey, Nuevo León, fue escenario de un partido amistoso entre el Atlético de Madrid y la Real Sociedad, como parte de la gira de pretemporada de LaLiga. Sin embargo, lo que debería haber sido un encuentro deportivo se vio empañado por un incidente lamentable que ha causado indignación entre la afición y la opinión pública.
Durante el partido, varios niños invadieron el terreno de juego, algo que está prohibido por razones de seguridad. Entre ellos, un menor de edad con la camiseta de la Selección Nacional de México llamó la atención de los espectadores. En un video que circula en redes sociales, se muestra al niño, de entre 10 y 12 años, siendo perseguido por un guardia de seguridad. Cuando finalmente el guardia lo alcanza, le propina un golpe directo en la nuca, provocando que el menor caiga al suelo.
El incidente no termina ahí, ya que el guardia de seguridad somete al niño de manera violenta, jalándolo por el cuello y los brazos, además de arrastrarlo por el suelo. Otro elemento de seguridad llega en ese momento y detiene a su compañero, ayudando al menor a ponerse de pie para sacarlo posteriormente de la cancha.
Según testimonios de los aficionados presentes, el niño agredido tuvo que ser retirado en camilla tras la situación. Hasta el momento, ni LaLiga ni Rayados de Monterrey, los dueños del Estadio BBVA, han emitido una declaración al respecto o brindado información sobre el estado de salud del menor.
El comportamiento del personal de seguridad ha generado una ola de críticas y condenas en las redes sociales. Los usuarios han expresado su repudio hacia la agresión física y la violencia empleada contra un niño. Además, se han compartido videos adicionales que muestran la detención de otro menor, quien también fue abordado y custodiado de forma aparentemente agresiva por elementos de seguridad del estadio.
Este incidente ha puesto en el centro de la discusión la importancia de garantizar la seguridad en los eventos deportivos, pero también el respeto a los derechos de los espectadores, especialmente cuando se trata de menores de edad. Se espera que las autoridades competentes investiguen el caso y tomen las medidas correspondientes para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir en el futuro.
La comunidad deportiva y la sociedad en general exigen una respuesta adecuada por parte de las autoridades y un enfoque más humano y responsable en el manejo de este tipo de situaciones. El deporte debe ser un espacio de sana convivencia y entretenimiento, y es responsabilidad de todos preservar ese ambiente positivo.
Así la seguridad del Estadio BBVA contra un "peligroso" niño que se quería acercar a los jugadores del Atleti durante el partido amistoso contra la Real Sociedad llevado a cabo en Monterrey. pic.twitter.com/vaqf4orkmK
— Hablemos del Azul (@Hablemosdelazul) August 3, 2023
