Conocida es la historia de “Casa Mañana” ubicada en la entonces calle del General Arteaga número 12, y desde 1935 Calle Morrow, casa diseñada por la esposa y la hija del embajador estadounidense Dwight W. Morrow, donde pasaban fines de semana y temporadas entre los años 1927 y 1930, ahí, por intermediación de William Spratling platero y representante de Diego Rivera, Morrow encargaría al pintor los murales del Palacio de Cortés. 

Era el año de 1928, cuando Charles Lindbergh el famoso piloto que recién había cruzado por primera vez el Atlántico, había sido invitado a México por el banquero y millonario embajador, también lo invito a venir Cuernavaca donde aterrizó su épico avión el Spirit of St. Luis en Lomas del Carril. En “Casa Mañana”  conoció a Anne la hija de Morrow  y terminarían casándose en 1929. 

Muy famosa es esa casa, donde Plutarco Elías Calles –el jefe máximo- asistía a desayunos con el embajador, a iniciativa de este, se puso fin a la Guerra Cristera con un pacto que se redactó en su oficina titulado “Arreglos”, que permitía de nueva cuenta la instrucción religiosa en las iglesias pero ya no en escuelas. 

Morrow, como benefactor de Cuernavaca, fue nombrado “Vecino Predilecto”, se acuñó una medalla en su honor,  restituyó los techos dañados del Palacio de Cortés, hizo donaciones para la restauración de la Iglesia de Tepetates entre otras obras, además de apoyos y regalos navideños a los niños pobres, y promovió la ciudad en su país y entre los diplomáticos en México, donde también tuvieron casas de descanso. 

La “Casa Mañana” fue nombrada así por la señora Morrow, porque cuando le preguntaba a Pancho el maestro albañil que la construyó, que cuándo terminaría algún detalle, él siempre contestaba “mañana”, y sus patrones los Morrow, repetían “tomorrow always tomorrow” –mañana siempre mañana- el nombre se relaciona también con “to-morrow” -mañana. En 1930, al regresar de pronto a su país para cubrir la vacante por la renuncia de Walter Evans como senador Republicano por New Jersey, el embajador tuvo la intención de donar esta casa a una sociedad de beneficencia para estudiantes, pero le sobrevino la muerte siendo congresista en 1931. En los Estados Unidos legó millones de dólares a instituciones de educación y un fondo fiduciario para su hija Anne.

Sin embargo, nada se ha escrito sobre “CASA PASADO MAÑANA” ubicada en Av. Morelos 202, que adquirió Morrow, y que una vez remodelada sería para su amada hija Anne ya casada con Lindbergh, ubicada a la vuelta de la esquina de “Casa Mañana”, fue un deseo que tampoco pudo cumplir el embajador debido a su precipitado regreso a los Estados Unidos.

Fue así como “CASA PASADO MAÑANA” queda en proyecto trunco. Sin embargo su viuda vino a Cuernavaca en 1935 para adecuarla y donarla a una institución de beneficencia educativa. 

La “CASA PASADO MAÑANA” se construyó sobre la original casona de tejas, con gran altura pero de una sola planta del siglo XIX, con muros de adobe y piedra de casi un metro de ancho, al frente incluía las hoy propiedades colindantes al norte y al sur, y atrás una gran huerta que daba frente a “Casa Mañana” donde ahora existen varios edificios con acceso por calle Morrow. La altura original de esta casa decimonónica se aprovechó para adicionarle un entrepiso -o primer piso- y arriba un segundo, ambos con lozas de concreto armado; además, otras habitaciones en lo que había quedado de la huerta.

Durante la estancia de la viuda de Morrow en Cuernavaca, el 24 de marzo de ese año, el Ayuntamiento colocó una placa con el nombre de Dwight W. Morrow, nombre que llevaría la primera y segunda calles hasta entonces llamadas General Arteaga, fue en una ceremonia en esa calle con esquina con Avenida Morelos, la señora viuda de Morrow develó la placa con el nombre de su esposo.

Diez años después de haberse colocado la placa de “Casa mañana”, y tres de su anterior visita a Cuernavaca; la señora Morrow -en enero de 1938- manda colocar en el interior del inmueble la inscripción en azulejos con el nombre “CASA PASADO MAÑANA” al lado de la habitación que había ocupado en el primer piso edificado por ella.  

Durante su estadía en Cuernavaca, Elizabeth viuda de Morrow, estuvo atendiendo en esa casa, ahí estuvo Diego Rivera tratando detalles sobre los murales. La señora Morrow regresó a Cuernavaca por última vez en 1954 y ese año realizó donaciones para la restauración de los murales.   

La propiedad, adquirida por el embajador -que sería para su hija- finalmente fue adecuada y donada por su viuda para la misión presbiterana “Compañía Educadora la Luz” que primero funge como casa de asistencia para jóvenes que venían a estudiar del interior del Estado de Morelos y Guerrero, era dirigida por el Sr. Jones, donde se les proveía hospedaje y alimentos. La sociedad misionera se retira y la casa es cedida a los señores Israel Adame Almazán y Baltazar Linares quienes la rentan a la preparatoria “Instituto Juventud”; el 22 de Octubre de 1973 la venden al Dr. Arturo Vázquez Soto, y este la vende el 9 de Mayo del ´86 al Dr. Daniel Fierro. La preparatoria dejó de funcionar en ese lugar en 1990.  

En la actualidad esta alquilada para oficinas, consultorios y departamentos.

-Agradezco al doctor Daniel Fierro y a su señora Leticia Carrillo propietarios, por los planos y la información proporcionada, y al Antropólogo Víctor Hugo Valencia Valera Director del Centro INAH-Morelos por la ficha técnica.

P. D. Hasta el otro sábado.

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