En la tarde del miércoles 21 de mayo de 2025, la ciudad de Tehuacán, Puebla, fue escenario de un incidente que ha generado profunda indignación y debate sobre la justicia y la seguridad pública. Misael Galván, un joven de 22 años conocido como "El Piñas", vendedor ambulante de coco y piña, fue brutalmente agredido por dos individuos, identificados como Julio y su hijo Gerson, dueños de una refaccionaria. El ataque, capturado en video y difundido ampliamente en redes sociales, desató una reacción violenta de la comunidad, que procedió a incendiar la casa y el negocio de los agresores esa misma noche.
El ataque y sus consecuencias
El incidente ocurrió en la intersección de la Avenida Independencia Oriente y la calle 25 Sur, un punto donde Misael ha trabajado por más de una década. Según los reportes, los agresores exigieron que Misael moviera su carrito de frutas, alegando que obstruía la visibilidad de su refaccionaria. Al negarse, Julio y Gerson lo atacaron físicamente, golpeándolo hasta dejarlo inconsciente en la vía pública. El video, que se viralizó en X, muestra a los agresores sometiendo y golpeando repetidamente a Misael, quien terminó convulsionando, lo que generó una inmediata reacción de testigos y transeúntes.
ADVERTENCIA: IMÁGENES FUERTES
Un vendedor de fruta fue golpeado en Tehuacán, Puebla, por dos hombres que le exigieron retirar su puesto que estaba colocado al exterior de su local. El joven labora para apoyar a su mamá y a su papá, quien se encuentra hospitalizado. pic.twitter.com/qmJTfHxJNX
— Extra de Morelos (@ExtraMorelos) May 22, 2025
Misael fue trasladado de urgencia a un hospital, donde se le diagnosticó un traumatismo craneoencefálico y una contractura cervical, ambos de riesgo vital. Su abogada, Ángela Huesca, ha criticado la clasificación inicial del caso como "lesiones" por parte de la Fiscalía General del Estado de Puebla, solicitando que sea reclasificado como "tentativa de homicidio" debido a la gravedad de las lesiones.
Justicia por mano propia
La difusión del video en redes sociales desencadenó una reacción masiva. Más de 300 personas, incluyendo vecinos, comerciantes y familiares de Misael, se movilizaron esa noche. Primero, incendiaron la refaccionaria de los agresores, ubicada cerca del lugar del ataque, y luego se dirigieron al domicilio en el Fraccionamiento La Concordia, donde quemaron la casa y un vehículo estacionado. Las autoridades, incluyendo la Policía Municipal, la Guardia Nacional y el Ejército, intentaron intervenir alrededor de las 2:00 a.m. del 22 de mayo, utilizando disparos al aire y gas lacrimógeno, pero no pudieron evitar los daños. Durante el caos, Rosa Isela, esposa de Julio y madre de Gerson, fue rescatada de un intento de linchamiento, aunque no resultó gravemente herida.
Detenciones y promesas de justicia
Las autoridades actuaron rápidamente tras el incidente. Durante la madrugada del 22 de mayo, Julio y Gerson fueron detenidos y están bajo investigación por la Fiscalía de Puebla por el delito de lesiones. Sin embargo, la abogada de Misael insiste en la reclasificación del caso, argumentando que las lesiones podrían haber sido fatales. El gobierno estatal, a través de un comunicado, condenó los actos de violencia y aseguró que se aplicará "todo el peso de la justicia", destacando que este tipo de actos atentan contra la dignidad y los principios de convivencia.
La familia de Misael y el llamado a la paz
Minerva Morales, madre de Misael, ha sido una figura central en el caso. En declaraciones a la prensa, rechazó la violencia desatada contra la vivienda de los agresores y pidió justicia para su hijo, pero con un mensaje claro: "La violencia no se paga con violencia". Agradeció el apoyo ciudadano, pero instó a mantener la calma y confiar en las autoridades. Su postura contrasta con la acción de la turba, destacando la necesidad de resolver el conflicto de manera legal.
Indignación y Solidaridad
En X, el incidente ha generado una avalancha de publicaciones. Usuarios reportaron la viralización del video, generando solidaridad y exigencias de justicia. @lachika_fresa_ calificó a los agresores como "abusivos", mientras que @ultragermain detalló que los agresores son padre e hijo, dueños de la refaccionaria, y que el ataque se originó por la ocupación del espacio público. Otros, como @_jesuszav, compartieron videos del ataque, describiéndolo como "reprobable". La mayoría de los comentarios reflejan indignación y apoyo a Misael, exigiendo protección para vendedores ambulantes y un castigo ejemplar para los agresores.