El reciente anuncio del Super Show 10 en México ha causado una verdadera revolución entre los seguidores del grupo surcoreano Super Junior, una de las agrupaciones más icónicas del K-pop. Aunque la emoción por el regreso del grupo es evidente, no todo ha sido celebración: el fandom mexicano, conocido como ELF (Ever Lasting Friends), ha vuelto a demostrar su organización y determinación al iniciar una campaña en redes sociales exigiendo condiciones más justas y transparentes por parte de OCESA, empresa encargada de la producción del evento.

Desde que se confirmó la llegada del Super Show 10 a nuestro país, los fanáticos comenzaron a prepararse para lo que promete ser uno de los conciertos más importantes del año en el ámbito del K-pop. Super Junior ha visitado México en múltiples ocasiones y siempre ha sido recibido con una euforia impresionante. Sin embargo, ELF también se ha distinguido por su compromiso con el bienestar tanto del grupo como del propio público.

En esta ocasión, la molestia del fandom se centra principalmente en la falta de información clara sobre los precios y beneficios de las distintas zonas del evento, lo que ha provocado una ola de inconformidad. A través de la plataforma X (antes Twitter), los fans hicieron tendencia los hashtags #OcesaAnunciaPreciosSS10 y #SinPreciosNoCompramos, exigiendo que se publiquen los detalles antes de que inicie la venta de boletos.

 “Si logramos una hazaña importante como lo fue el cambio de recinto, podemos una vez más hacer que nos den solución sobre los precios de SS10. SIN PRECIOS NO COMPRAMOS”.  Aseguró una fan.

Este mensaje hace referencia a lo sucedido en 2022, este mismo fandom logró que se cambiara la sede del concierto a la Arena Ciudad de México, buscando un lugar más adecuado y seguro tanto para el grupo como para los asistentes. Aquella movilización se convirtió en un caso destacado dentro del mundo del fandom en América Latina, y demostró el poder de la comunidad ELF cuando se organiza.

Ahora, en 2025, los seguidores de Super Junior vuelven a unirse con un objetivo claro: obtener información transparente y beneficios justos para todos los fans, no solo para quienes pueden costear boletos premium.

Por ahora, la presión continúa aumentando y la mirada está puesta en OCESA, que aún no ha emitido una respuesta oficial. ¿Será que ELF logre una vez más que sus demandas sean escuchadas? ¿Responderá la promotora a las inquietudes del público antes de liberar los boletos?

Mientras tanto, la expectativa por el Super Show 10 sigue creciendo, y el fandom mantiene su postura firme: "Sin precios, no compramos."

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