Más de mil 700 personas en Morelos fueron víctimas de un presunto fraude cometido por la Federación de Pueblos Originarios Indígenas (FEPOI), la cual vendió tarjetas por hasta 700 pesos bajo la promesa de que serán beneficiadas con apoyos económicos a través del programa “Un millón de Acciones a Favor del Planeta”. La denuncia fue realizada públicamente por Candelaria Lázaro Lázaro, quien promovió la iniciativa en el estado.
Durante su declaración, Lázaro señaló directamente a la directora de la FEPOI, Marisol Pineda Torres, como responsable de la operación de esta supuesta red de estafa, mediante la cual se ofrecieron tarjetas falsas a cambio de aportaciones económicas que iban desde los 300 hasta los 700 pesos por persona. Las tarjetas, con nombres como FACI e INNOVA,fueron promocionadas como mecanismos para acceder a apoyos mensuales de 100 dólares durante dos años. Sin embargo, tales beneficios nunca se materializaron.
Según lo expuesto, las víctimas, en su mayoría integrantes de pueblos originarios, fueron convencidas de sumarse al programa mediante una prueba piloto en la que algunos recibieron montos mínimos, utilizados como “gancho” para afiliar a más personas. Además de Morelos, el fraude también habría alcanzado a otros estados como Hidalgo, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Tlaxcala, Michoacán y el Estado de México, por lo que se estiman afectaciones a millas de personas. Solo en Hidalgo se reportan más de cinco mil casos.
Candelaria Lázaro reconoció haber promovido inicialmente el programa, pero aclaró que el dinero fue entregado directamente a esta organización y no a ella. “Pareciera que yo fuera cómplice porque yo los traje a promover, pero la denuncia es contra la federación”, declaró, y exigió además que la Unidad de Inteligencia Financiera investigue el destino del dinero, tanto del supuesto apoyo internacional como del dinero que depositaron las víctimas desde sus propios medios.
El caso se complica aún más con la revelación de que la federación también habría solicitado aportaciones de hasta 25 mil pesos para viviendas y 30 mil pesos para maquinaria agrícola, sin que hasta el momento se hayan entregado los apoyos prometidos.
Las acciones comunitarias realizadas por los beneficiarios, como limpieza, reforestación y mantenimiento urbano, tampoco fueron remuneradas, a pesar de que, según Lázaro, la federación incluso llegó a presumir estos trabajos en foros internacionales como Dubái para obtener reconocimientos, entre ellos un supuesto “premio humanitario”.
Para finalizar, Candelaria Lázaro aseguró que los afectados solicitaron la intervención de autoridades estatales y federales para investigar y sancionar a los responsables, así como recuperar los recursos de quienes creyeron en un programa que prometía mejorar el entorno y la calidad de vida, pero que terminó siendo un engaño masivo.