Ada Hegerberg está considerada la mejor futbolista del mundo. Noruega de nacimiento, ha sido pieza fundamental para que su equipo el Olimpique de Lyon de la División 1 francesa haya obtenido en forma consecutiva cuatro Liga de Campeones de Europa. A sus 23 años, se le considera la Leo Messi femenina y fue la primera mujer en ganar el balón de oro.
Se convirtió en la gran ausente de la Copa del Mundo que actualmente se disputa en Francia; toda vez que se negó a formar parte de su Selección, luchando por que existan las mismas oportunidades para las chicas y para los chicos de su país.
A pesar de haber logrado la igualdad de salarios entre ambos géneros, aduce que la cuestión es más profunda y reclama: mejoras en la preparación, los medios de entrenamiento, la infraestructura y se queja del trato poco igualitario que les dispensan.
Vaya esta breve introducción para mencionar que el gobierno de la cuarta trasformación, también ha dado muestras de ser poco incluyente e igualitario en materia deportiva.
Me explico. El primer programa oficial de la Presidencia, es para promover y desarrollar el béisbol, disciplina deportiva practicada (casi) exclusivamente por varones.
Del mismo modo, han decidido apoyar al boxeo y a la marcha, pretextando que son los deportes en los que más medallas se han cosechado a lo largo de los Juegos Olímpicos.
De las 69 preseas obtenidas, 52 las han obtenido varones y 17 las han logrado las damas. Los clavados nos han dado 13 medallas, al igual que el boxeo; mientras que la marcha nos ha regalado 10. Me parece que sería mucho más incluyente apoyar a los clavados.
Pero, qué nos extraña, si en el logotipo que identifica el sexenio (Gobierno de México) aparecen puros hombres (José María Morelos y Pavón, Miguel Hidalgo y Costilla, Benito Juárez, Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas); mientras que, alguna representante del sexo femenino brilla por su ausencia.
Incluso se aventaron la puntada de empezar a retirar el billete de $200, en donde lucía orgullosa Juana de Asbaje, mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz. La décima musa cederá su lugar en el papel moneda a “la dupla independentista” integrada por Hidalgo y Morelos, desapareciendo así a la única imagen femenina que aparecía en un billete mexicano.
No es un asunto de feminismo… ¡Es un asunto de equidad!