Piden feligreses al obispo Ramón Castro, “una limpia” al Palacio de Gobierno y la Plaza de Armas.
¡Ojalá el obispo Castro,
sin pretender molestarlo,
que a la Plaza y al Palacio
vaya pronto a exorcizarlos!
Corolario: Tras la balacera, los asesinados y heridos del Miércoles Negro, creyentes depositaron ofrendas y veladoras.
Por Pablo Rubén Villalobos