El semáforo epidemiológico a partir de hoy estará en verde. Esperemos que ahí se quede. La vida retomará su habitual ajetreo. Es una bocanada de aire fresco, enmedio de un enrarecido ambiente por el tsunami de información que nos llega día a día.
El semáforo en verde nos regresa a la vida cotidiana. Aprendimos el trabajo a distancia. También sabemos que no somos tan solidarios como creíamos. Los gobiernos de todos los niveles fueron rebasados. Pero la sonrisa hoy, no nos la quita nadie.
Recuperar la normalidad significará nuevamente las complicaciones de la vida urbana. El medio ambiente tuvo su descanso y volverá a sufrir nuestro valle con más contaminación. La economía de las familias podrá recuperarse, aunque en muchas hay ausencias.
El valle de Cuernavaca debería ser visto desde una nueva perspectiva. La alianza entre los municipios debería fortalecerse. Claro que se requiere altura de miras por parte de las autoridades y de la sociedad civil organizada. Un corte de caja. Los vasos comunicantes entre Temixco, Jiutepec y Cuernavaca son muchos y complejos. Basta echar un vistazo al mapa y ver cómo estamos entreverados.
Jiutepec es un espacio privilegiado. La Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca, CIVAC, detonó su desarrollo económico y también muchos problemas urbanos. La multiplicidad de conexiones que tiene con Cuernavaca y Temixco debe ser vista desde una perspectiva amplia, innovadora y con base en las nuevas tecnologías.
Barbara Hutton escogió a Jiutepec para construir y habitar su residencia en un terreno de 120 000 metros cuadrados. La heredera multimillonaria de los almacenes Woolworth, construyó un palacio japonés y replicó el teatro Kabuki de la ciudad de Kyoto. Escogió con tino el mejor lugar por su clima y vegetación, y lo nombró Sumiya, y allí se casó por séptima vez con un príncipe vietnamita.
La ONU ha hecho una propuesta que denomina laDécada de Acción. Pone en el centro de la atención la vida municipal. “...iniciativas que incluyen avanzar hacia la equidad de género e invertir en la provisión de servicios públicos para un mundo que no deje a nadie atrás y libre de desigualdades; la transición ecológica, incluyendo la lucha contra el cambio climático y la protección de la biodiversidad; y la reforma del sistema multilateral para incluir a todas las esferas de gobierno.” El valle de Cuernavaca lo debería tomar muy en cuenta.
Debemos dejar de vernos el ombligo y voltear a ver lo que sucede en otros lados.
Temixco tiene alrededor de 28 mil viviendas. Jiutepec mas de 52 mil; Cuernavaca más de 103 mil. O sea, 183,000 viviendas, una tercera parte de las viviendas de Morelos (560 mil) (INEGI. 2020) en la zona conurbada del valle de Cuernavaca. Viviendas que demandan servicios: agua, vialidades, educación, salud, desarrollo económico, seguridad pública, educación, limpieza, alumbrado, áreas verdes, principalmente. Servicios que deben ser ofrecidos por los ayuntamientos. El futuro del valle de Cuernavaca debería ser visto con seriedad. La calidad de vida está en peligro de deterioro si no se toman decisiones oportunas y entre todos los niveles de gobierno.
El índice de desarrollo humano (IDH) es un indicador de la ONU que mide la esperanza de vida, la educación y el ingreso per cápita. Jiutepec es el segundo en el estado, con 0.791, sólo superado por Cuernavaca, que tiene 0.828 ; es considerado como de alto desarrollo humano. Temixco tiene 0.712.
¿Qué nos dicen estos datos? Que el valle de Cuernavaca tiene condiciones, elementos y bases para un mejor desarrollo económico y social. También nos habla de un crecimiento exponencial que puede causar un deterioro de la vida citadina. En 1995 la densidad poblacional era en Jiutepec de 2732 habitantes por kilómetro cuadrado. Para 2020 había pasado a 3519 (INAFED), un incremento del 29% en menos de dos décadas. En Cuernavaca es de 1773. Como comparación, en Aguascalientes la densidad poblacional es de 253.9, y el promedio de Morelos es de 404 habitantes por kilómetro cuadrado.
“Pacto para el Futuro” es es una propuesta que aspira a impulsar la solidaridad, la igualdad, la cultura y las instituciones responsables. Surgió en Barcelona en noviembre pasado, en evento organizado por Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), organización que busca definir estrategias municipalistas y su contribución a la Agenda Común de Naciones Unidas.
Debemos estar atentos a las iniciativas para organizar mejor la vida ciudadana. Necesitamos construir nuestro propio Pacto para el Futuro. Aún estamos a tiempo para sentar las bases y reorganizar nuestro Valle de Cuauhnáhuac.
Por: Ariel Homero López Rivera