Cuautla. - El pentatleta morelense, Emiliano Hernández será uno de los abanderados de la delegación mexicana para los Juegos Olímpicos de París 2024, objetivo que tenía trazado desde hace muchos años y que le ha costado horas de entrenamiento y hasta una distancia con su familia.
Como toda buena historia, la de Emiliano Hernández comienza con una motivación, la cual era la de pasar más tiempo con su hermano y esa sencilla razón fue la que lo llevó a convertirse en un atleta olímpico.
“Empezó siendo un juego y por estar con mi hermano, pero poco a poco he estado madurando, he estado creciendo y hacer las competencias de mi vida cada vez que me pongo en el escenario.
“Quería compartir tiempo con mi hermano, él había entrado al pentatlón moderno y el hecho de compartir el mismo deporte con él hacía que pasara más tiempo con él. A los años recorrimos el mundo como equipo y el objetivo de estar con mi familia se cumplió”, comentó en entrevista el pentatleta originario de Cuautla.
Fue así como el pasatiempo con su hermano se convirtió en un sueño, el cual también iba acompañado con la ilusión de portar la bandera de México en unos Juegos Olímpicos.
“Para mí, es un sueño ser abanderado y recuerdo bien cuando vi Beijíng 2008 y dije ‘quiero estar ahí’”, comentó el atleta de 25 años, quien esta semana visitará su tierra previo a viajar a París.
Va a París con su niño interior
Emiliano Hernández continúa conectado con su niño interior, puesto que siempre se recuerda que es el mismo deporte que practica desde que tenía esa edad y espera que esa versión suya lo acompañe en su reto en París para poder conseguir subir al podio.
“Al Emiliano de 8 años, le digo que me acompañe a París, que esté conmigo en la línea de salida, porque no va a ser más que el mismo juego que cuando tenía ocho años. Entonces, quiero que ese Emiliano me acompañe y que disfrute de este sueño”, comentó el morelense.
Pese a que se repite que es el mismo deporte, Emiliano Hernández también reconoció que nunca pensó haber llegado tan lejos y repite el diálogo con su niño interno sobre el orgullo que debe sentir en la persona que se ha convertido.
“No podría creer que llegamos tan lejos, que nos sobrepusimos a tantos obstáculos y sé que el Emiliano de ocho años está orgulloso en el atleta y persona que se ha convertido hoy en día”, añadió.
Además de ir acompañado del niño interior, su hermano Ismael, quien es el único pentatleta mexicano en ser medallista en Juegos Olímpicos, con su bronce en Río 2016, también lo acompañará.