Cuernavaca, Morelos.- De las más de 4 millones de unidades económicas existentes en el país, el 99.82% de ellas son pequeñas y medianas empresas, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Productividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas del INEGI. Datos de la misma encuesta, indican que este sector empresarial es fundamental para el desarrollo del país, pues generan el 75% de los empleos remunerados en México.
A pesar de su importancia para el empleo y crecimiento económico, este sector ha sufrido un estancamiento en su crecimiento durante los últimos años.
Según el Reporte de Crédito anual, cerca del 50% de las Pymes no ha logrado aumentar su producción ni escalar su base de clientes.
El hecho de que las Pymes hayan llegado a dicho punto tiene dos causas principales: la primera, es la escasez de oferta de créditos especiales para el uso de este segmento, en donde la baja oferta crediticia tiene un costo más elevado en comparación con un crédito para empresas grandes o corporativos.
Debido a este obstáculo, 8 de cada 10 empresarios han manifestado que recurren a créditos personales para invertir en su negocio.
Las razones que llevan a los empresarios a tomar esta decisión son dos: la velocidad de respuesta más alta que tienen respecto a los préstamos empresariales; y, el respaldo de las instituciones crediticias.
Esta situación es el comienzo de una mala planeación financiera para las pequeñas y medianas empresas, pues si bien por sus características, el crédito personal representa una opción accesible para sus capacidades, los términos y condiciones terminan por impactar de manera negativa en la operación de dichas empresas.
Mezclar las finanzas personales con las finanzas de una empresa, puede provocar un desbalance en las cuentas de uno y otro lado.
Los créditos personales sirven para resolver problemas financieros en el hogar, y la forma de liquidarlos es a través de los ingresos de esa persona en su empleo.
Si los empresarios los solicitan para invertir en su negocio, además de arriesgarse a no cumplir con el pago si su negocio fracasa, ponen en peligro su patrimonio personal y empresarial.
Por: Ddm Redacción
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