El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este miércoles que Israel y Hamás han llegado a un acuerdo para establecer un alto al fuego en la Franja de Gaza, el cual incluirá la liberación de 33 rehenes. Este anuncio se da tras más de un año de conflicto en el enclave y semanas de intensas negociaciones con mediadores internacionales, particularmente de Qatar.
Hamás, a través de un comunicado emitido desde Doha, informó que su buró político aprobó la propuesta de tregua tras una reunión de emergencia. Durante el encuentro también participaron representantes de la Yihad Islámica Palestina, debido a su presencia significativa en Gaza y su custodia de algunos rehenes israelíes secuestrados desde el inicio de la guerra en octubre de 2023.
El acuerdo, que se espera sea anunciado oficialmente en las próximas horas, contempla un alto al fuego inmediato y una retirada progresiva de las tropas israelíes de áreas clave como la ciudad de Rafah, situada en la frontera con Egipto. Además, ambas partes han acercado posturas sobre el control del corredor de Filadelfia, una franja estratégica de 14 kilómetros en la misma frontera, cuya gestión ha sido uno de los principales puntos de desacuerdo.
En la primera fase del pacto, Israel retirará sus tropas de Rafah, mientras que las siguientes etapas incluirán negociaciones más amplias para desmilitarizar el corredor. Este progreso representa un paso significativo para aliviar la crisis humanitaria y poner fin a la violencia que ha devastado la región.
Donald Trump, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos próximamente, había advertido con tomar medidas severas si Hamás no liberaba a los rehenes antes de su investidura. Su presión parece haber influido en las negociaciones, lo que refuerza su compromiso de mantener un rol activo en los asuntos de Medio Oriente durante su mandato.
Sin embargo, persisten desafíos logísticos y políticos para implementar el acuerdo, especialmente con las demandas finales de Hamás en torno a la gestión del corredor fronterizo. Este pacto podría marcar el inicio de un periodo de relativa calma, aunque el camino hacia una paz duradera en la región sigue siendo incierto.