El fin de semana pasado una vez más despertó el majestuoso Monte Etna; uno de los volcanes más activos del mundo. Está ubicado en la isla de Sicilia, al sur de Italia, y es que una vez más provocó una erupción que desato humano y cenizas, generando caos en la región y que el aeropuerto de Catania suspendiera vuelos.

Los ciudadanos fueron testigos de la imponente explosión que tuvo El Monte Etna, a pesar de que las nubes tapaban visibilidad de las erupciones, se podía escuchar.

Debido la intensa caída de cenizas el aeropuerto de Catania tuvo que cerrar las pistas de aterrizaje, hasta que las condiciones se volvieran seguras. En un comunicado oficial del aeropuerto, informo sobre las medidas de precaución que se estaban tomando.

El Instituto de Geofísica y Vulcanología, incremento la vigilancia en la zona, han desplegado equipos de monitoreo cerca de Etna. Manteniéndose pendientes de cualquier cambio de actividad que tenga.

Aunque la erupción no causó heridos hasta el momento, la ceniza volcánica cayó sobre Catania y al menos una ciudad en las laderas habitadas del monte Etna, dejando un rastro visible de su furia.

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