Cuernavaca.Lore rompe barreras en el emparrillado. En un deporte donde la fuerza, la estrategia y la garra definen el ritmo del juego, Lore Vargas Mendoza, de apenas 12 años, se abre paso como mariscal de campo y defensiva en el equipo Wildcats Cuernavaca, demostrando que el futbol americano también se escribe en femenino.
La QB de 12 años, originaria de Cuernavaca desafía al juego y a los estereotipos, Lore no sólo es la única niña del equipo, sino que además juega como quarterback (QB) y en la línea defensiva, posiciones que requieren liderazgo, agilidad mental y una gran valentía frente al contacto. “Me gusta jugar contra niños más grandes y pesados… y poderles ganar”, dice entre risas, con esa mezcla de determinación. Bajo la dirección del coach César García, Lore ha crecido en técnica y confianza desde que inició en el deporte a los 10 años. Aunque al principio dudó en bajarse del coche para su primer entrenamiento, hoy no se imagina una vida lejos del ovoide. “El futbol americano es la alegría de mi día, me desestresa, me relaja y me divierto mucho. Aprendí que hay que intentar cosas nuevas porque pueden convertirse en la mejor experiencia de tu vida”, dijo. Inspirada por su primo Max, quien también practicó este deporte, Lore sueña: “Quiero llegar a ligas mayores, ser reconocida como una gran deportista y representar a mi país alrededor del mundo”. Con el respaldo incondicional de sus padres y su hermana, quienes la acompañan en cada entrenamiento y partido, Lore forma parte de una nueva generación que entiende al deporte como espacio de inclusión y disciplina. “Este es un deporte que crea lazos de amistad muy fuertes”, aseguró.
Lore Vargas ya es un ejemplo de lo que significa atreverse, persistir y destacar. En cada jugada, no sólo lidera a su equipo, también abre camino para que más niñas se atrevan a soñar en grande en el mundo del futbol americano.
"Quiero llegar a ligas mayores, ser reconocida como una gran deportista y representar a mi país alrededor del mundo.”
Lore Vargas Mendoza.