En un paraje agrícola olvidado, entre los cultivos de tomate y las sombras de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, un estruendo rompió la calma de Tepetlixpa, Estado de México la tarde del martes 2 de septiembre. Un helicóptero Airbus EC-130 B4, matrícula XA-QST, se desplomó en el paraje Las Palmas, dejando tras de sí un rastro de preguntas, dos cuerpos sin vida y un cargamento de 300 kilos de oro valuado en 480 millones de pesos que, hasta ahora, parece haberse desvanecido en el aire.

La Fiscalía General de la República (FGR) ha tomado las riendas de una investigación que promete desentrañar un enigma digno de una novela de intriga, mientras las especulaciones sobre un robo millonario y la sombra del crimen organizado se ciernen sobre este rincón del Estado de México.

El Vuelo Fatídico

El helicóptero, operado por una empresa privada de taxi aéreo, despegó de la mina La Media Luna en Cocula, Guerrero, con un destino claro: el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), desde donde el oro sería enviado a Canadá.

Según la bitácora de vuelo, la aeronave transportaba cinco tripulantes, pero sólo dos cuerpos fueron encontrados entre los restos destrozados: el capitán Raymundo Barrera, un piloto experimentado, y un custodio de la empresa Cometra, encargada de la seguridad del valioso cargamento. Los otros tres tripulantes, según los registros, están desaparecidos, y con ellos, cualquier pista sobre el destino de los lingotes de oro.

Protección Civil de Tepetlixpa, los primeros en llegar al lugar, reportó una escena desoladora: la aeronave, prácticamente desintegrada, yacía esparcida en un terreno de cultivo. Pero lo que no encontraron fue aún más inquietante: no había rastro del oro. “Revisamos exhaustivamente, pero no hallamos nada de la carga”, afirmó un rescatista. Las autoridades locales, junto con la FGR y la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), han acordonado la zona, pero las preguntas persisten: ¿dónde está el oro? ¿Fue sustraído tras el impacto? ¿O nunca estuvo a bordo?

Las Sombras del Oro

La mina La Media Luna, operada por la compañía canadiense Torex Gold Resources Inc., es conocida por su extracción de metales preciosos en una región marcada por la violencia y el crimen organizado. El cargamento, valuado en 480 millones de pesos, estaba destinado a un vuelo internacional, lo que eleva las sospechas de un posible robo planificado. La empresa Cometra, contratada para el traslado, envió dos camiones blindados al lugar del accidente, pero las autoridades no han confirmado si el oro fue recuperado o si, como sugieren algunos, nunca salió de Guerrero.

Un video difundido en redes sociales por el empresario Segura Valladares, quien afirmó estar vinculado al helicóptero, arroja más intriga al caso. Según él, el piloto evitó sobrevolar Tres Marías debido al mal clima y optó por una ruta alterna que lo llevó al fatal desenlace en Tepetlixpa. “Por querer llegar a tiempo, por no quedarse en Cuernavaca… así es la aviación”, lamentó. Sin embargo, la falta de un comunicado oficial de las empresas involucradas, Heliamerica México, Red Choppers o Helistar, alimentan las dudas sobre la propiedad y el propósito real del vuelo.

Hipótesis en el Aire

La FGR, en conjunto con la AFAC, analiza los restos de la aeronave para determinar las causas del desplome. Entre las hipótesis iniciales se barajan fallas mecánicas, un error humano o las condiciones climáticas adversas reportadas en la zona. Vecinos de Tepetlixpa aseguraron haber visto el helicóptero volando inusualmente bajo, seguido de un estruendo que sacudió el silencio rural. Sin embargo, la necropsia realizada a las víctimas descartó lesiones por disparos, desmintiendo rumores en redes sociales sobre un posible ataque.

Pero la desaparición de tres tripulantes y el oro abre la puerta a una teoría más oscura: la intervención de terceros. La FGR no descarta la posibilidad de un robo orquestado, dado el alto valor del cargamento y las inconsistencias en la bitácora de vuelo. “El caso se mantiene bajo reserva”, señaló una fuente cercana a la investigación, mientras la comunidad de Tepetlixpa, atónita, colabora con las autoridades para buscar pistas.

Un Enigma que Sacude

El accidente ha destapado una serie de cuestionamientos sobre la seguridad en el transporte de metales preciosos en México. ¿Cómo es posible que un cargamento de tal valor desaparezca sin dejar rastro? ¿Quiénes eran los tres tripulantes ausentes? ¿Y por qué las empresas involucradas guardan silencio? La Fundación Ángel Flight México, inicialmente vinculada al helicóptero, se deslindó categóricamente, aclarando que la aeronave no realizaba una misión humanitaria y que ellos no poseen aeronaves propias.

Mientras la FGR y la AFAC trabajan contrarreloj para esclarecer el caso, Tepetlixpa se ha convertido en el epicentro de un misterio que trasciende las fronteras del Estado de México. Los restos del Airbus EC-130 B4 yacen en un terreno agrícola, pero las respuestas parecen estar aún más lejos, perdidas en un laberinto de especulaciones, intereses ocultos y un cargamento que, como el polvo de oro, se desvanece en el viento.¿Dónde está el oro? ¿Quiénes son los desaparecidos? La verdad, como el helicóptero, aún no ha tocado tierra.

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