Sin embargo, no realizó alguna referencia sobre las personas abandonadas en el aeropuerto.
Con quien hicieron el trato es una persona de nombre Sergio Portillo Briones, quien les dijo que todo era legal, que el viaje iba a ser cubierto por parte de las empresas que los iba a contratar, y que el pago que les pedían era solo para trámites.
Los afectados dijeron que el contacto original fue a través de diversos medios, incluidas redes sociales, en los que se ofreció un trabajo temporal en Canadá en los sectores agrícolas, de servicios y en la industria de la construcción.
Sergio Portillo Briones, supuesto pastor de una iglesia cristiana y cabeza de la red de estafadores, hizo extensiva la invitación a decenas de personas en diferentes estados del país para llevarlos a trabajar a la industria de la construcción.
“Nos citaron aquí a las siete y media de la mañana para entrar al hotel Hilton y tener una cuarentena previa para poder salir a Canadá; se nos pidieron alrededor de 4 mil 500 pesos por persona y es casi un millón de pesos, pero eso no es el problema porque estoy viendo que vienen personas de casi toda la República. “La promesa era llegar a unas empresas de construcción allá, se nos dijo con anticipación y como estrategia de esta persona que íbamos a firmar un contrato por un año los hombres y medio año las mujeres y no podíamos trabajar más que con ellos…la oferta era una paga de 20 a 22 dólares”, detalló Miguel Recillas Pavón, uno de los tantos afectados.
Fraude a nivel nacional
Explicó que Sergio Briones Portillo es el cabecilla del grupo delictivo y posiblemente originario de Tlaxcala; junto con más cómplices captan a víctimas en diferentes estados del país, a desempleados o personas que desean mejorar sus ingresos con ofertas laborales atractivas en Canadá.