En México, este 23 de octubre marca el Día del Médico, una fecha que adquiere un significado aún más especial al coincidir con la creación del Establecimiento de Ciencias Médicas de la actual Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México.
La conmemoración de este día se remonta a 1937, cuando se celebró por primera vez con el propósito de destacar la capacidad y respuesta de las instituciones públicas ante emergencias de salud, ya sea en la atención diaria o en situaciones devastadoras.
¿Por qué celebramos el Día del Médico?
Según la Secretaría de Salud, en el Sistema Sanitario mexicano, más de 225 mil médicos (tanto hombres como mujeres), junto con cerca de 312 mil enfermeras y otros profesionales, realizan diariamente más de un millón de atenciones médicas. Ya sea en nacimientos, consultas, cirugías, hospitalizaciones o urgencias, contribuyen al bienestar de la población con sus conocimientos en diversas disciplinas.
Desde 1943, los médicos y médicas lideran campañas de salud comunitaria, enfrentando desafíos como el paludismo, la lepra y la oncocercosis. Además, desempeñan un papel esencial en la realización de estudios epidemiológicos para comprender los patrones de salud-enfermedad de la población y abordar los padecimientos que más afectan a los mexicanos.

Su labor va más allá del consultorio, ya que dedican una parte significativa de sus vidas a la investigación. Buscan constantemente nuevos métodos diagnósticos, tratamientos más efectivos y mejores formas de prevención, demostrando un compromiso inquebrantable con la mejora continua de la atención médica.
En este Día del Médico, rendimos homenaje a estos profesionales de la salud que, con dedicación y pasión, contribuyen a forjar un futuro más saludable para todos. Agradecemos su incansable labor y compromiso con la excelencia en el cuidado de la salud de la población mexicana.
