Este 4 de octubre, el barrio de San Francisco de Asís, en la capital morelense, se llenó de música, color y fervor religioso con motivo de las festividades en honor a su santo patrono. Desde las primeras horas del día, vecinos y visitantes participaron en un animado recorrido por las calles del barrio, acompañado por una banda de viento y chínelos.
El recorrido comenzó alrededor de las 10:00 de la mañana con la participación de un pequeño grupo de pobladores. Sin embargo, conforme avanzaban por las calles aledañas al templo, más personas se fueron sumando al contingente. A mitad del trayecto se integraron varios chínelos jóvenes, incluidos niños de apenas ocho años, ataviados con los característicos trajes coloridos y sombreros de plumas, quienes bailaron al ritmo de la música, generando un ambiente festivo que convocó a más vecinos a unirse.
En una de las paradas del recorrido, una familia del barrio donó dos garrafones de agua de jamaica para los participantes, gesto que fue agradecido entre aplausos. Esta caminata tradicional sirve como una forma de convocar a la comunidad para posteriormente participar en la misa solemne celebrada en honor a San Francisco de Asís, la cual tuvo lugar después del mediodía.
Las actividades continuaron por la tarde con un segundo recorrido, esta vez encabezado por la imagen del santo patrono, que fue llevada en procesión por las mismas calles del barrio. Esta segunda caminata se realizó alrededor de las 5:00 de la tarde y contó con una mayor participación de fieles.
La celebración se desarrolló principalmente en la zona comprendida en la avenida Hermenegildo Galeana, entre las calles Cuauhtémoc y Francisco Bocanegra, donde se encuentra ubicada la Parroquia de San Francisco de Asís. El barrio, conocido también como “San Pancho”, mantiene una fuerte identidad en torno a su santo patrono. Prueba de ello son los murales alusivos a San Francisco que adornan las paredes del vecindario, así como la presencia de agrupaciones musicales locales como Los Parranderos de San Pancho, conocidos por interpretar cumbias y animar las festividades.
Cabe destacar que las celebraciones comenzaron desde el 3 de octubre con la instalación de puestos, juegos y una verbena popular, la cual se extendió hasta la noche del 4 de octubre. Durante estos días, también se realizaron eventos culturales organizados por los propios habitantes del barrio, fortaleciendo así el tejido comunitario y reafirmando las tradiciones que distinguen a esta emblemática zona de Cuernavaca.
Salvador Rosas / salvador.rosas@diariodemorelos.com