El poblado de Ocotepec de Cuernavaca celebró al santo patrono, El Divino Salvador, con la participación de más de 15 comunidades de Morelos y de estados vecinos; Manuel Rendón Flores, servidor de la parroquia, destacó que desde hace más de 100 años se tiene este hermanamiento con esos pueblos.
A las 06:00 horas iniciaron con las tradicionales Mañanitas, repique de campanas y salva de cohetes, con la presencia de cientos de pobladores.
“Desde las siete de la mañana se recibieron a las promesas que vienen de más de 15 comunidades, como son Tlaltenango, Chamilpa, Ahuatepec, Santa Catarina y del Estado de México; estuvieron presentes de los poblados de San Miguel Topilejo y Santo Tomás Ajusco, entre otros”, expresó Rendón Flores.
Este año, en comparación con otros, el tradicional brinco del chinelo se realizó a las afueras de la capilla del Divino Salvador con la presencia de los cuatro barrios de Ocotepec, y con más de 300 trajes de chinelos.
Los festejos se realizaron durante cuatro días; el 2 de agosto, con la llegada de las
“promesas” de los barrios, las cuales consisten en llevar ofrendas a la capilla del Divino Salvador, comenzando con el Barrio de la Candelaria. El sábado 3, le tocó al barrio de la Santa Cruz; el domingo 4, al barrio de Dolores, y concluyendo con el barrio de los Ramos el 5 de agosto.
Durante la misa, se dijo que esta fiesta patronal tiene sus orígenes en el año de 1862, con el triunfo de la Batalla de Puebla, donde participó un batallón de soldados del poblado de Ocotepec.
“Cuando regresaron triunfantes a Ocotepec, los ocotepenses celebraron el triunfo el día 6 de agosto de 1862, donde se celebró la Misa Solemne en honor al Divino Salvador, y también como agradecimiento del triunfo del Ejército Mexicano por haber derrotado al Ejército Francés. Con el tiempo se volvió una tradición festejar el triunfo de los ocotepenses sobre los franceses. La fiesta del pueblo da el gusto obtenido en la Batalla de Puebla”, expresó el párroco.
Por lo anterior, se estima que esta celebración tiene más de 100 años y continúa creciendo entre los pobladores año con año, para reivindicar la lucha por la libertad en 1862.
