Por las decisiones persecutorias que contra inmigrantes ha ordenado en forma terminante Donald Trump, de acuerdo a las instalaciones, procedimientos y por todo lo emprendido en la Unión Americana, los tiempos hitlerianos hacen presencia en el alemán de sangre Donald, por sus ancestros que llegaron como migrantes a los Estados Unidos, donde sus genes de origen no olvidan el llamado de la selva para hacer lo mismo que los suyos que hayan participado antes y en los tiempos hitlerianos contra todos los que detuvieron, abatieron y extinguieron entre polacos, franceses, austriacos, checoslovacos y de otras naciones que fueron detenidos, sometidos a sádicos experimentos, encarcelados y sin juicio alguno, luego de ser encerrados en campos de concentración extinguidos en los terribles hornos crematorios o en las cámaras de gas…
Ahí plantaron su diabólica huella el exterminador dictador Adolfo Hitler y fueron entre otros aparte de sus militares cercanos, los aplicadores de sus órdenes de extinción el terrible Josef Menguele y el llamado “Doctor Muerte” Aribert Heim, quienes tuvieron a disposición a cientos de subalternos fanáticos hitlerianos, quienes se encargaron de cumplir terríficas órdenes del dictador en esos lugares donde fueron instaladas las mortales cámaras de gas y los hornos crematorios donde sin ninguna compasión totalmente desnudos eran metidos por cientos los ahí detenidos para pagar con su vida la satánica maldad que como pesadilla de terror ahí fue una realidad… Se cuenta en la historia de esa desastrosa etapa hitleriana de la Segunda Guerra Mundial que ¡seis millones de judíos fueron exterminados…!
Hoy en los Estados Unidos, cavernícolas cárceles como la desaparecida de Alcatraz que pretende revivir Donald Trump o las de alta seguridad como la del Cañón de Colorado y muchas más por el estilo en distintas ciudades y espacios estadounidenses, tiene según las órdenes trumpianas su pináculo mortal en la extremosa cárcel plantada el los pantanos de Florida entre todas las alimañas que ahí existen, para encerrar a los jodidos migrantes que bajo quién sabe cuántos pretextos de peligrosidad y hasta terrorismo que se les asignen, serán encarcelados por quién sabe cuánto tiempo si es que pueden volver a salir, sin juicio ni sentencia sino sólo, por el delito de ser inmigrantes ilegales…
Que conste, podrá haber entre esos detenidos por la temida Border Patroll o ‘Migra’ algunos que hayan cometido algún delito o sean de verdad criminales de baja o alta peligrosidad, que a final de cuentas, la razón o el pretexto que esgrimen los militares y militarizados que cumplen esta orden para llevarlos a Florida donde cada vez la cárcel de marras tiene mayores dimensiones entre víboras, serpientes, lagartos, caimanes, cocodrilos y quién sabe cuántas más alimañas ponzoñosas y malignas, que son el mayor y mejor armamento y vigilancia que sabe y aprovecha Trump para evitar que haya fugas y aquellos que lo intenten, presuntamente sólo encontrarán la muerte… Que conste, los seguidores de Trump en esa secuencia de maldad lo son sus extremistas adoradores Greg Abbott, Gobernador de Texas, y Ron De Santis, Gobernador de Florida…
Sólo falta que el Presidente de Estados Unidos con la anuencia, solidaridad y complicidad del Gobernador de Florida, construyan en esa nueva mazmorra sus cámaras de gas y horno crematorio para que Donald se sienta igual o superior a Adolfo Hitler y De Santis el de Florida sea el nuevo Doctor Menguele, en tanto que el de Texas Abbott se sienta el naciente “Doctor Muerte”… De verdad, hay que compadecer a los chinos, indios y otros asiáticos junto con todos los africanos, europeos y latinoamericanos y caribeños que allende las fronteras del Río Bravo en esta etapa de persecución y terror en toda la Unión Americana, puedan ser detenidos y peor aún ser enviados a la indeseable cárcel, prisión, penal, penitenciaría o mazmorra de Florida… ¿Diabólico el tema, verdad…? ¡Y que conste, ya hay presos en desgracia encerrados en tal campo de concentración trumpiano! ¡Hasta mañana que será un día más!
Las opiniones vertidas en este espacio son exclusiva responsabilidad del autor y no representan, necesariamente, la política editorial de Grupo Diario de Morelos.