Postal: ¡Viejos sí pero no acabados..! Desde hace algunos años, el 28 de agosto fue designado primero como el Día del Anciano, pero luego por aquello de los muy sensibles, buscaron otros término para referirse a ello como el Día del Abuelo... Que conste, en esta fecha no estaban consideradas las del sexo femenino, pero ahora con lo del Día del Abuelo, muchas de las abuelas ya también celebran como suya esta fecha... Clarifiquemos un poco… Para las ancianas, abuelas o viejas los términos resultaban molestos y por eso no le entraban… Son tantos los términos manoseados que se han aplicado, primero para los mayores de 50 años y luego le cambiaron de número para subirlo a 60 y más, por aquello de la longevidad que hemos alcanzado los seres humanos, quienes ahora podemos rebasar los 70, 80 ó 90 años, por lo cual ya no sabemos con cuál de los términos o frases quedarnos... He aquí entre otros los que mucho se mencionan y algunos hasta se manosean... Ahí están el Día del Anciano, del Viejo, del Abuelo -algunos mencionan a los bisabuelos y a los tatarabuelos, ¡qué bueno!- el Día del Adulto Mayor, de la Juventud Acumulada, de la Edad Avanzada, de los Longevos y el término juguetón del Día de los Pubertos, y quién sabe cuántos otros que en nuestro concepto todos son válidos menos uno, ¡lo del Día de los Decrépitos o de la decrepitud..! ¡Esos no, por favor..! Ni por autodefinición de los mayores de 60 años o más, ni mucho menos como adjetivo despectivo por parte de aquellos que en su etapa juvenil o de madurez, se sientan hoy “los muy muy”, a quienes lo menos que les deseamos es que logren llegar más allá de los 60 años, sin ser decrépitos... Los que ya llegamos a esa edad suprema de los 60 años o más en plenitud de facultades o menguadas nuestras fuerzas, lo único que con mucho gusto hacemos en nuestro cotidiano amanecer, es dar gracias al Señor, al Padre, al Creador, lo cual cuando existe la oportunidad lo compartimos y lo inducimos entre los nuestros y nuestros cercanos... Una vez dicho lo anterior, dejo aquí este Decálogo enviado a través de las redes sociales, cuyo origen y autoría desconocemos… Qué lástima que lo tengamos como un anónimo, pero a quien lo haya hecho le damos las gracias... Por favor, lea usted amable Lector sea o no adulto mayor, este Decálogo nominado: ¡10 Mandamientos para una Vejez Feliz..! 1.- Cuidarás tu presentación día a día; arréglate como si fueras a una fiesta…. 2.- No te encerrarás en tu casa ni en tu habitación; nada de jugar al enclaustrado… 3.- Amarás el ejercicio físico como a ti mismo… 4.- Evitarás actitudes y gestos de viejo derrumbado con la cabeza gacha, la espalda encorvada o los pies arrastrándose… 5.- No hablarás de tu edad ni te quejarás de tus achaques, reales o imaginarios… 6.- Cultivarás el optimismo sobre todas las cosas. No seas un viejo amargado… 7.- Tratarás de ser útil para ti mismo y los demás, pues no eres un parásito ni una rama desgajada del árbol de la vida… 8.- Trabajarás con tus manos y con tu mente; el trabajo es la terapia infalible… 9.- Mantendrás vivas y cordiales tus relaciones humanas… 10.- No pensarás ni dirás que “todo el tiempo pasado fue mejor”… ¡Qué belleza de Decálogo; qué enseñanzas; que recomendaciones..! Sugiero que las apliquemos todos los que hayamos rebasado los 60 años, a lo largo de nuestra presente y próxima longevidad como tiempo de vida, durante el cual podremos ser ellas y ellos, todo como ancianos, abuelos, viejos, bisabuelos, pubertos, adultos mayores y todo lo demás que se nos endilga, ¡menos sentirnos o ser decrépitos, ni estar en decrepitud..! ¡A echarle ganas abuelos, abuelas y todo lo demás por el estilo!
Post Data: ¡La regué y el Gobierno más..! En efecto, gracias a la acuciosidad de nuestro cotidiano lector César Villegas Rivero, ayer publiqué erróneamente que Andrés Manuel López Obrador cumple un año en el poder este primero de septiembre cuando apenas llega a los 10 meses, ya que tomó posesión el 1 de diciembre pasado y por lo tanto su Primer Informe sólo será por este tiempo... Por otra parte, los presidentes de la República, los diputados y senadores de quién sabe cuántos sexenios gubernamentales, cada 6 años se han pasado por el arco del triunfo los 2 últimos meses de Gobierno, por cuánto al Informe que no rinden el que se fue ni mucho menos el que llega... ¡Arréglenlo y resuélvanlo, diputados, senadores y Presidente de la República! ¡Hasta mañana que será un día más..!
Pablo Rubén Villalobos
opinion@diariodemorelos.com