Entre las mujeres y los hombres dedicados a la medicina, las reglas por la atención a las decenas o cientos de enfermedades que padecemos los humanos son muy claras entre ellos y sus patrones, los dueños de los hospitales... Esto lo saben perfectamente los gobernantes y funcionarios que mandan en la llamada Medicina Socializada del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y desde luego en los llamados hospitales generales que dependen de las instancias gubernamentales federales, estatales o municipales, así como algunos de las instituciones federalizadas como lo son el Ejército, la Marina, Petróleos Mexicanos, la Comisión Federal de Electricidad y otras instituciones por el estilo...
De acuerdo con los contratos laborales, la Ley bajo la cual trabajan los médicos, enfermeras, empleados, trabajadores sociales, personal de servicios, afanadoras, camilleros, y muchos más, entre ellas y ellos, los únicos que como médicos pueden y deben atender a la inmensa cantidad de los miles de contagiados por el Coronavirus son los epidemiólogos, internistas, neumólogos, médicos generales, terapeutas e intensivistas, quienes deben contar con los auxiliares de enfermería, enfermeros generales, enfermeros terapeutas, y enfermeros internistas...
Por lo anterior, ninguno de ellas o ellos, los médicos con otras especialidades pueden ni deben intervenir en la atención a enfermos del Coronavirus u otras enfermedades que no sean las de su especialidad, pues así está contemplado en los principios básicos de la medicina y en las leyes y reglas que rigen sus contratos como trabajadores, cientos de los cuales como los que hemos referido están “en el frente de guerra”, ante el pandemónium de la contingencia pandémica del Coronavirus...
Cualesquiera médicos, maestros o doctores, de alguna especialidad como los otorrinos, gastroenterólogos, neurólogos, oftalmólogos, cirujanos plásticos reconstructivos o estéticos; traumatólogos, cardiólogos, odontólogos y los muchos más de otras especialidades médicas, por ética profesional podrán atender, pero sólo para orientar y encauzar a dónde debe ir o deben llevar al paciente... Por lo anterior, los enfermos por este contagiadero del COVID-19, no pueden ni deben concurrir a cualesquiera de los espacios que correspondan en clínicas u hospitales privados o gubernamentales, a las áreas destinadas para especialidades pues ahí los médicos en encargo están prohibidos por ser su Derecho Laboral y por la Ley, para no atender los casos de Coronavirus...
Recomendable es que bajo esta circunstancia, tanto Hugo López Gatell en el ámbito nacional quien parece que todo lo sabe respecto al Coronavirus, así como Marco Antonio Cantú Cuevas el Secretario de Salud en el Estado, mediante campaña específica informen, orienten y encaucen a los enfermos que lleguen a esos espacios de trabajo, sólo si son los adecuados, así como a los propios médicos, directivos y la población en general para que no se piense que por el hecho de ser médicos especializados con maestría y hasta doctorado, tienen la obligación de atender a los contagiados del COVID-19...
Repetimos, este tipo de médicos especializados tienen el deber de encauzar adecuadamente a cualesquiera enfermo del Coronavirus que pueda estar a su paso, pero no pueden ni deben darles tratamiento ni seguimiento... ¡Urge doctor López Gatell y doctor Cantú Cuevas, que esta acción amén de invaluable, pueda ser oportuna para orientar y atender a esos enfermos y los de otros males, para su posible curación y poder salvarles la vida! ¡Hasta mañana que será un día más..!
PABLO RUBÉN VILLALOBOS