El campeonato mexicano de la máxima división se ha tornado en una cosa de locos.
Primero, se arranca cuando las demás Ligas serias en el mundo están paradas, luego de cuatro jornadas se viene un receso de casi un mes para jugar la Leagues Cup.
Fruto de ello, se tienen que meter con calzador ¡cuatro fechas dobles! y para tener el espagueti chino en su punto, se programan un par de fechas FIFA. Sensato, ¿no le parece?
Mientras, tenemos al bicampeón América en el décimo lugar, arañando la zona para jugar el Play in.
Los hermanos León y Pachuca navegan en la medianía, pero muy lejos de su mejor versión y cerca de quedar ignominiosamente eliminados.
Los gastalones equipos del norte arañan puntos de aquí y de allá, más fruto de sus individualidades que del bien hacer futbolístico.
Tanto Veljko Paunovic con Tigres como Martín Demichelis con Rayados no terminan de convencer aunque siguen en el grupo puntero.
Toluca juega cada vez mejor y en la cima tenemos al cuadro que, indiscutiblemente, practica el mejor futbol: Cruz Azul. Sin embargo, hay tres equipos que no estaban en el presupuesto ganador y que han hecho las cosas bastante bien.
Estos entrometidos son Atlético de San Luís, Pumas y Xolos, los tres con veinte unidades a la fecha.
Los potosinos son el mejor local del torneo y justo después del enésimo parón por la fecha FIFA enfrentarán a los universitarios quienes han cosechado diez puntos de doce posibles.
Xolos da una de cal y dos de arena, pero ahí va y hace pesar el hecho de que su cancha es la única de pasto artificial en la LigaMx.
Su próximo enfrentamiento será ante el Necaxa en Aguascalientes y ahí se verá de qué están hechos.
Los directores técnicos han jugado un papel importante para que hoy volteemos la mirada hacia este trío.
Doménec Torrent, español, ha sacado lo mejor de un plantel digamos, mediano.
Hay que recordar que este equipo ya jugaba de manera aceptable con el hoy entrenador de las Águilas, André Jardine.
Gustavo Lema, dejado en el banquillo auriazul luego de la intempestiva renuncia de Antonio Mohamed, ha encontrado en la motivación su mejor arma y una buena dosis de fortuna.
El parlanchín e indisciplinado Juan Carlos Osorio quiere demostrar que es un buen entrenador, más allá del verso y está en el lugar y el momento indicados para hacerlo.
Habrá que esperar hasta donde les alcanza a estos metiches, pero es indudable que han animado un torneo donde los equipos importantes parecen armados a golpe de chequera.
Los calendarios que les vienen no parecen complicados en exceso, siendo San Luís a mi parecer, el más favorecido.
Por lo pronto, el sábado el Tri enfrenta al Valencia de España en Puebla y a mediados de la próxima semana a Estados Unidos en el Akron, casa del chiverío.
Cuando se reanude el campeonato, habrá que estar muy pendientes de lo que hagan y dejen de hacer estos… tres intrusos.