Irónicamente, el huracán Otis que impactó en Acapulco causó desgracias y beneficios. En el puerto dorado, la emergencia ha generado empleos y compra de materiales de construcción para la reparación de hoteles y restaurantes… y al mismo tiempo la posibilidad de migrantes que vengan a Morelos a invertir en negocios. Según el secretario de Desarrollo Económico y Turismo de Cuernavaca, Humberto Paladino Valdovinos, empresarios guerrerenses se interesan en invertir en Cuernavaca. Se les darían facilidades para la expedición de licencias de funcionamientos, de giros blancos podrían expedirse en menos de 24 horas, y de giros rojos en dos días durante los próximos meses. Sin que hasta el momento haya nada concreto, existe confianza en que pronto puedan llegar nuevos negocios. Esto por un lado, y por otro, la posibilidad de que aumente el turismo de canadiense y norteamericanos que antes iban al estado de Guerrero y ahora están solicitando informes en Turismo de Cuernavaca.
Pero los efectos de Otis tienen otra cara. Según el secretario de gobierno, Samuel Sotelo Salgado, la aparición de hasta 18 narcomantas en varios puntos del territorio estatal, ayer, se debe a la posibilidad de que grupos delincuenciales hayan migrado a Morelos. Señaló que este tema fue tratado en la reunión de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz y, “seguramente se definirán algunas acciones para los próximos días”, pero no detalló cuáles.
Sobre el problema de la inseguridad pública, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Antonio Sánchez Purón, hizo expresiones específicas: Una, en Morelos cerca de 12 mil negocios han cerrado de manera definitiva debido al cobro “de derecho de piso”. Dos, la ciudadanía teme denunciar cuando es víctima del delito de extorsión, por la falta de atención de las autoridades. Tres, la extorsión por el derecho de piso es un problema que viven a diario los empresarios, al grado de que “se ha normalizado”. Cuatro, los comerciantes prefieren cerrar sus establecimientos e irse del estado, en lugar de denunciar. Cinco, un 10 por ciento de locales comerciales han cerrado sus puertas. Seis, el pago por el derecho de piso lo viven a diario los empresarios, pero “lamentablemente” se ha normalizado… Lo que le faltó decir es que el problema de la inseguridad data de años, en Morelos y en otros estados de México, pero con la diferencia de que en otras entidades la inseguridad ha disminuido…
A propósito de la falta de seguridad, el caso de Huitzilac se volvió típico. Trampa letal, en el tramo Zempoala de la carretera federal Cuernavaca-Toluca las bandas de salteadores de caminos son de tercera generación. Impunes los más y apresados los menos roban, matan, vejan, asustan. Cueva de lobos apenas se oculta el sol, por la carretera sinuosa bordeada por el bosque espeso, en el atajo a la capital mexiquense transitan camiones de carga, de pasajeros y vehículos particulares. Los que evitan la ida a la Ciudad de México ahorran tiempo, pero ponen en riesgo sus vidas. Lo saben los de Cuernavaca, la mayoría de la gente de Huitzilac y Tres Marías no se atreve a cruzarlo de noche y a quienes deciden retar a la suerte su osadía suele costarles la vida. Listos los depredadores para caer sobre su presa, están agazapados en medio de la oscuridad y la soledad de la selva pinácea. Se desplazan armados, ponen piedras y troncos en la carretera, emboscan a hombres y mujeres, les roban cuanto de valor llevan y a veces los matan. Los policías brillan por su ausencia, o están ocupados extorsionando a camioneros y conductores de vehículos particulares en el crucero de Tres Marías, regularmente ausentes los gendarmes de la Guardia Nacional e insuficiente el número de policías municipales. Cuando “los vigilantes del orden” llegan al escenario del atraco es demasiado tarde, los malhechores han desaparecido y, si vivas salieron, las víctimas pasan por el otro calvario de la declaración ministerial, el reporte de los celulares robados, la frustración de que no recuperarán los objetos y el dinero perdido además del coraje porque los asaltantes rara vez son encarcelados… (Me leen mañana).
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