La Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, o de Ayotzinapa, es una institución educativa de nivel superior, fundada en 1926 y ubicada en esta comunidad del municipio de Tixtla, Guerrero, donde, por cierto, el 9 de agosto de 1782 nació Vicente Ramón Guerrero Saldaña, el consumador de la revolución de Independencia y segundo presidente de México. Esta escuela forma parte del sistema de normales rurales concebidas como parte de un ambicioso plan de masificación educativa implementado en la década de los años veinte del siglo pasado, cuando Moisés Sáenz era secretario de Educación Pública.

El proyecto de las normales rurales tuvo un fuerte componente de transformación social, así que han sido reconocidas como “semillero de movimientos sociales”. Por ello la Normal de Ayotzinapa tiene como antecedente que en sus aulas estudiaron y se formaron Lucio Cabañas Barrientos (El Porvenir, Atoyac de Álvarez, 12 de diciembre de 1938-Técpan de Galeana, 2 de diciembre de 1974) y Genaro Vázquez Rojas (San Luis Acatlán, Guerrero, 10 de junio de 1931-Morelia, Michoacán, 2 de febrero de 1972), quienes armaron dos importantes movimientos guerrilleros en México en los sesenta y setenta de la pasada centuria.

La escuela rural “Raúl Isidro Burgos” ofrece formación para profesores de educación primaria. Los estudiantes son principalmente hijos de familias pobres de las regiones de La Montaña, la Costa Chica y el centro del estado de Guerrero, zonas donde se encuentran algunas de las comunidades con más bajos índices de desarrollo humano de todo el país y con elevada tasa de analfabetismo. Estos dos indicadores económico-sociales, al pretender ser revertidos por medio de la organización y lucha, enfrentan a las comunidades contra los “poderes fácticos” de los pueblos, es decir, caciques políticos de antaño y capos del narcotráfico de hoy. De ahí la saña con que se estigmatiza, persigue y elimina a todo lo que huela a “ayotzinapos”, desde Lucio Cabañas y Genaro Vázquez hasta la desaparición de los 43 normalistas, el viernes 26 de septiembre de 2014 y la madrugada del día 27 de septiembre de 2014.

Hay, pues, un componente de discriminación y odio entre sectores sociales clasemedieros de la zona de Iguala-ChilpancingoAcapulco contra estudiantes de la normal. Dicen aquéllos: “el único requisito para ingresar a la rural de Ayotzinapa es ser pobre”.

Las normales rurales estaban basadas en la idea de “llevar la educación al pueblo”, idea que con José Vasconcelos se materializó en las “misiones culturales”. La política educativa del México posrevolucionario perseveró en masificar la educación, y uno de los puntos centrales era la formación de profesores, pues en México no había los suficientes recursos humanos para el proyecto. De ahí que las normales rurales, como la de Ayotzinapa, nacieron alineadas con la idea de la educación como un derecho popular, la cual se convirtió después en bandera de guerrilleros ante la ancestral miseria, explotación y atropellos contra los habitantes de esas regiones.

Entonces no debe extrañarnos que, a excepción de los períodos presidenciales de Lázaro Cárdenas del Río y Andrés Manuel López Obrador, las normales rurales han enfrentado graves dificultades para su supervivencia. En principio, porque el gobierno federal no disponía de recursos para sostener financieramente a las escuelas normales regionales, y después del cardenismo, porque la hostilidad contra estas instituciones por parte de los gobiernos federales y estatales vio en aumento. Para mayor provocación de las “buenas conciencias”, durante el sexenio de Cárdenas las normales rurales incorporaron la educación socialista en su programa académico.

En Amilcingo, Morelos, la Escuela Normal Rural “General. Emiliano Zapata” fue producto de la lucha histórica de los pueblos del oriente de Morelos. En 1973, a partir de la demanda de una escuela profesional, habitantes de esta comunidad, como el maestro normalista Vinh Flores Laureano, el ayudante municipal Nabor Barrera Ramírez, el presidente del Comisariado Ejidal Benedicto Rosales Olivar y Eva Rivera Barrera, directora de la primaria “Emiliano Zapata”, empezaron a organizar a la gente de la región y a jóvenes de diversas localidades con deseos de continuar estudiando para exigir una nueva institución educativa que diera respuesta a sus demandas sociales.

El jueves pasado, según informa el Registro Nacional de Detenciones publicada este viernes, fue detenido Gildardo López Astudillo, “El Gil”, presunto líder del cártel Guerreros Unidos, señalado en el caso Ayotzinapa por estar relacionado con la desaparición de 43 estudiantes. La solución de este caso será heredada por López Obrador a Claudia Sheinbaum… (Me leen mañana).

Las opiniones vertidas en este espacio son exclusiva responsabilidad del autor y no representan, necesariamente, la política editorial de Grupo Diario de Morelos.

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp