Obispo Rojo” versa sobre la vida en Cuer­na­vaca del con­tro­ver­tido obispo mar­xista Ser­gio Mén­dez Arceo en y la Teo­lo­gía de la Libe­ra­ción, explo­rando su enfren­ta­miento con el Vati­cano y las dic­ta­du­ras lati­noa­me­ri­ca­nas. Así es pre­sen­tado el docu­men­tal reciente de Fran­cesco Taboada Tabone. Emplea mate­rial de archivo iné­dito y entre­vis­tas a per­so­na­jes que cono­cie­ron a Mén­dez Arceo para hacer una radio­gra­fía de la figura de Mén­dez Arceo, un per­so­naje tan lumi­noso para los movi­mien­tos lati­noa­me­ri­ca­nos de izquierda como incó­modo para el poder polí­tico y eco­nó­mico de la región. Tabone emplea mate­rial de archivo iné­dito y entre­vis­tas a per­so­na­jes que lo cono­cie­ron para lle­var a cabo una radio­gra­fía de la figura de Mén­dez Arceo, un per­so­naje tan lumi­noso para los movi­mien­tos lati­noa­me­ri­ca­nos de izquierda como incó­modo para el poder polí­tico y eco­nó­mico de la región. Lo que sigue corres­ponde a frag­men­tos de esta columna publi­ca­dos en dife­ren­tes fechas:

–Lla­mado “El Obispo de los Pobres”, Mén­dez Arceo per­ma­ne­ció treinta y un años al frente de la dió­ce­sis de Cuer­na­vaca, a par­tir del 29 de abril de 1952. El vier­nes santo de 1981 decretó la exco­mu­nión de los tor­tu­ra­do­res. Fus­tigó en la Cate­dral de Cuer­na­vaca: “Mien­tras medi­ta­mos las tor­tu­ras infli­gi­das a Jesús durante su pasión por la auto­ri­dad reli­giosa y la auto­ri­dad romana, des­pués de dis­tin­tas con­si­de­ra­cio­nes de dife­ren­tes aspec­tos, cum­plo con mi deber de pas­tor, de ser­vi­dor de la vida y la dig­ni­dad del hom­bre, al decre­tar la pena de exco­mu­nión a los tor­tu­ra­do­res” …

–En la década de los setenta, Ser­gio Mén­dez Arceo enfrentó a las estruc­tu­ras ultra­con­ser­va­do­ras de la Igle­sia Cató­lica, y llegó a desa­fiar a las dic­ta­du­ras lati­noa­me­ri­ca­nas por per­se­guir lo que con­ce­bía como una revo­lu­ción espi­ri­tual, ali­neada con valo­res huma­nis­tas y con­tra­ria a la socie­dad de con­sumo.

–El 11 de sep­tiem­bre de 1973, mien­tras se con­sumó la trai­ción del golpe de Estado con­tra Sal­va­dor Allende en San­tiago de Chile, en Cuer­na­vaca las cam­pa­nas de la Cate­dral de Cuer­na­vaca toca­ron a duelo. La señora Bussi viajó a México como exi­liada polí­tica con su fami­lia, alo­ján­dose en la Casa de Chile del enton­ces Dis­trito Fede­ral, desde donde comenzó un reco­rrido por varios paí­ses denun­ciando vio­la­cio­nes a los dere­chos huma­nos por parte de la dic­ta­dura mili­tar del gene­ral Augusto Pino­chet. Hor­ten­sia Bussi mori­ría el 18 de junio de 2009 en su casa de San­tiago de Chile, acom­pa­ñada por sus hijas Car­men Paz e Isa­bel.

–El gobierno bata­llaba con Ser­gio Mén­dez Arceo, el lla­mado Obispo de los Pobres que defen­día cau­sas jus­tas, como los moti­vos de los obre­ros no cete­mis­tas agru­pa­dos en el sin­di­cato inde­pen­diente de la empresa Nis­san Mexi­cana, en Civac. Mien­tras en More­los, Nis­san

Mexi­cana sacaba su pri­mer modelo, el Blue­bird, la Volks­wa­gen hacía lo mismo con su pri­mer “esca­ra­bajo” en su planta de Pue­bla. Aun­que con capi­ta­les extran­je­ros, nacía la indus­tria auto­mo­triz mexi­cana. Ante el con­ser­va­du­rismo del PRI y la dere­cha que esta­ban asus­ta­dos, don Ser­gio se man­te­nía al lado de los pobres, impul­sando las comu­ni­da­des ecle­sia­les de base, res­pal­dando las deman­das de la Fede­ra­ción Autén­tica de Tra­ba­ja­do­res (FAT) que inte­gra­ban sin­di­ca­tos autó­no­mos. Til­dado de “obispo rojo” por la dere­cha de esos años a la que emula el PAN de la actua­li­dad, don Ser­gio había lle­gado el 29 de abril de 1952 como el sép­timo obispo de More­los. Falle­ce­ría en 1992 a con­se­cuen­cia de un infarto, en la casa de sus sobri­nas del pue­blo de Ahua­te­pec, donde vivió des­pués de que el 15 de marzo de 1993 había sido jubi­lado por El Vati­cano. Treinta y un años estuvo al frente de la dió­ce­sis de Cuer­na­vaca… (Me leen mañana).

Las opi­nio­nes ver­ti­das en este espa­cio son exclu­siva res­pon­sa­bi­li­dad del autor y no repre­sen­tan, nece­sa­ria­mente, la polí­tica edi­to­rial de Grupo Dia­rio de More­los.

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp