No uno sino dos debates confrontarán a las y al candidato a la Presidencia de la República, el 7 y el 28 de abril. La expresión es literal: se verán las caras la morenista
Claudia Sheinbaum Pardo, la panista Xóchitl Gálvez Ruiz y el emecista Jorge Álvarez Máynez. Citados por el columnista en este orden, es porque seguramente así saldrán de la elección del 2 de junio, primero Sheinbaum como la virtual Presidenta de México; segunda Xóchitl y tercero Álvarez. De hecho, el Instituto Nacional Electoral ya propuso como moderadores a los periodistas Alejandro Cacho y Adriana Pérez Cañedo, aquél, con olor a Televisa. Y como la que pega primero pega dos veces, en Morelos Lucy Meza ya propuso no dos sino hasta tres debates entre las candidatas al gobierno de Morelos, ella misma, de Coalición Fuerza y Corazón por México (PAN-PRI-PRD), Margarita González Saravia (Morena-PT-Partido Verde) y Jéssica Ortega de la Cruz (Movimiento Ciudadano). Obviamente, el o la moderadora será propuesta por el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana, digo yo, preferentemente un comunicador joven y sobre todo imparcial, no algún viejo adicto al protagonismo ramplón. Veremos…
EN REDES sociales circula el video de un accidente que ocurrió la mañana del domingo pasado en la autopista MéxicoCuernavaca, donde cuatro bikers resultan lesionados. Uno derrapa y dos sufren lesiones, milagrosamente se salvan de morir. En la “pista” los accidentes de motociclistas suceden tiro por viaje. Uno de los más trágicos ocurrió el domingo 15 de agosto de 2021. Las imágenes aparecieron en redes sociales, en la televisión y periódicos de México y el mundo. El saldo fue aparatoso y mortal, fallecieron siete bikers, hubo un montón de lesionados, se involucraron dos tráileres y fueron necesarias cinco ambulancias para trasladar a los heridos a hospitales de la CDMX.
Por cierto, en países de Sudamérica les llaman “motoneros” y en México no hace mucho tiempo que eran comúnmente conocidos con el vocablo de motociclistas que la imitación de lo gabacho derivó en el anglicismo “biker”. Se junta un montón los domingos en el crucero de Tres Marías, hombres los más y mujeres los menos, para no exagerar digamos que varios cientos, no miles, la mayoría procedente de la capital, unos cuantos del estado de México y de Cuernavaca. Dejan dinero, no mucho, en los puestos de comida y las fondas de la carretera federal donde consumen quesadillas, cervezas y refrescos. Llevan años viniendo, no lo saben, pero los viejos motociclistas y los nuevos bikers suelen imitar a las bandas de rebeldes sin causa tipo la película cincuentera “El Salvaje” (“The Wild One”), con Marlon Brando, que los fines de semana se divertían perpetrando actos vandálicos en un pequeño pueblo del oeste americano. Así sucedió en Tres Marías el domingo 23 de agosto de 2020, enfrentados comerciantes y motociclistas que hacían acrobacias en sus máquinas rugientes después de que un grupo de lugareños se los prohibió porque días atrás habían atropellado a un niño. De las palabras pasaron a los hechos y quemaron una de las motocicletas. Cosa que a los forasteros motorizados no les importó gran cosa. El siguiente domingo estuvieron de regreso, el otro también y así hasta hoy. En Tres Marías, el imperio de la anarquía de motociclistas no terminará... (Me leen mañana).
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