A 17 años del trágico asesinato de Valentín Elizalde, el misterio que rodea su muerte persiste. Una de las líneas de investigación apunta hacia su interpretación de “A mis enemigos”, una canción que supuestamente le habrían pedido que no cantara, desatando así la furia de sus agresores.
El Gallo de Oro se presentó en el Palenque de Reynosa la noche del 24 de noviembre, en un territorio controlado por el Cártel del Golfo y Los Zetas. La letra desafiante de “A mis enemigos” podría haber sido la chispa que encendió la tragedia.
“Siguen ladrando los perros, señal que voy avanzando”, inició Valentín su concierto, interpretando la canción con una actitud desafiante que no pasó desapercibida. Apenas 10 minutos después de abandonar el recinto, desconocidos descargaron sus armas en su contra, acabando con su vida y la de su representante Mario Mendoza, mientras que su primo resultó herido.
La letra agresiva de la canción, que incluye frases como “Sigan chillando culebras, las quitaré del camino”, generó preocupaciones sobre posibles represalias en una zona peligrosa. A pesar de las advertencias, Valentín optó por cantarla, lo que podría haber sido tomado como un gesto desafiante y provocador.
Según Blanca Martínez, conocida como ‘La Chicuela’, Valentín presentía su muerte y dejó encargado a su hermano menor, Francisco Elizalde, que apenas tenía 21 años en ese momento y comenzaba su carrera musical como ‘Chico’ Elizalde. En un acto de premonición, Valentín le pidió a ‘La Chicuela’ que apoyara a su hermano en caso de que algo le sucediera.
La muerte de Valentín Elizalde y las circunstancias en las que ocurrió este hecho siguen siendo motivo de especulación. La trágica historia del “Gallo de Oro” continúa generando interés en los seguidores de la música regional mexicana.