Juan Carlos, repartidor de gas, acabó rosado de un glúteo, tras recibir un rozón de bala, luego de que fuera asaltado por dos sujetos en la privada Irene, de la colonia Lomas de Ahuatlán, en Cuernavaca.
Juan Carlos, repartidor de gas, acabó rosado de un glúteo, tras recibir un rozón de bala, luego de que fuera asaltado por dos sujetos en la privada Irene, de la colonia Lomas de Ahuatlán, en Cuernavaca.